Seguramente alguna vez te ha pasado que por más que duermas mucho tiempo, te sientes sin descansar y lleno de pesadez. Eso se debe a que las fases del sueño no fueron realizadas correctamente. Dormir por dormir no ayuda de nada, se necesita un compromiso propio de ver por ti y lo que tu cuerpo necesita y cada día te pide a gritos.
Al dormir, nos enfrentamos a diferentes fases del sueño que se repiten constantemente durante toda la noche dependiendo la actividad cerebral y muscular que hayas tenido durante ese día. Principalmente se divide en dos fases y de eso dependerá si descansas como debes o solo duermes por dormir sin tener sueño de calidad.
La primera es el sueño No-REM, también conocida como la etapa del “sueño ligero”, es como decir “Me voy a poner en ahorro de energía” pero no te duermes como deberías. Es fácil despertarse en esta fase mientras que, durante el sueño profundo, la actividad cerebral ya es muy lenta y los músculos pierden movilidad.
En la fase de sueño No-REM, la función es de reparación de tejidos corporales, conservar y recuperar la energía para sentirse menos cansado y poder llegar a la verdadera fase importante. Es recomendable que desde que te decidas a dormir, dejes que hayan pasad al menos 3 horas desde e último alimento que comiste ya que tu cuerpo se encuentra trabajando y no permite que descanses.
La otra fase es llamada sueño REM, es muy importante ya que aquí la actividad cerebral se incrementa, aun cuando no nos podemos mover, la frecuencia cardiaca y respiratoria se vuelve irregular debido a que estamos dormidos y algún sueño o actividad en nuestro cuerpo puede cambiar la frecuencia cardiaca.
Si no se tiene los cuidados necesarios, será imposible conseguir que se logre en esta fase los procesos de reparación cerebral, almacenamiento de recuerdos relevantes y eliminación de los que no lo son. Es algo así como en la película de intensamente cuando se decide qué recuerdos guardar y cuales desechar por lo que debemos de lograr las fases del sueño correctamente pues no solo depende que nuestro cuerpo se sienta bien sino nuestros recuerdos también se pueden perder.
Para lograrlo recuerda dormir tus 8 horas y hacerte de hábitos durmiendo a la misma hora siempre, evita hacer otras actividades en la cama como trabajar o leer, enseña a tu cerebro que la cama es exclusivamente para dormir ya que si no lo haces solo estas confundiendo a tu mente. Ya no utilices la computadora, celular o tablet antes de dormir ya que solo estimulas al cerebro en lugar de que se relaje, deja que pase al menos una media hora. Trata de cenar ligero y realizar actividad fisicamente por la mañana para evitar que en la noche actives a tu cuerpo y mejor sea el momento de relajarse y descansar.
Aunque dormir correctamente no parezca importante, tiene tantos beneficios que ya ni deberías ponerlo en juego, ayuda a la reparación celular, a mejorar el aprendizaje, retrasar el envejecimiento prematuro, mejora el sistema inmune, disminuye la probabilidad de obesidad y enfermedades cardiovasculares y hasta reduce el estrés y el mal humor. Hoy en día existen hasta aplicaciones en el celular que te ayudan a monitorear el sueño de manera efectiva por lo que ya no hay pretexto para cuidar de uno mismo.
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