El cupping es uno de lo tratamientos deportivos más reconocidos del mundo y esto gracias a Michael Phelps. El nadador multimedallista olímpico que durante los juegos de Río 2016 hizo que todos nos fijáramos en esas marcas redondas de color morado que cubrían varias zonas de su escultural cuerpo.
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Luego de un par de años, dicho tratamiento ha evolucionado hasta el rostro, y esto es debido a sus efectivos resultados. Clínicas de belleza como Ildi Pekar, en donde modelos como Miranda Kerr van a hacerse faciales, practican esta técnica para ayudar a sanar y mejorar la circulación de sangre.
Se trata de un facial que con la ayuda de una pequeña copa emite vibraciones rítmicas y movimientos de succión. Con ello la estructura celular se estimula y el resultado es una piel más lisa y firme. Es totalmente tech-free, simplemente es un procedimiento manual, y por eso lo han considerado como el último milagro anti-envejecimiento.
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Primero te hacen una limpieza, para purificar la piel, y luego comienzan el cupping en cada zona de la cara. En los pómulos, debajo de los ojos y hasta el cuello, es una succión repetida que usualmente no duele, aunque solo con verlo podríamos pensar que sí.
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Lo más interesante son los resultados ya que –según una reseña de wellandgood.com– desinflama el rostro instantáneamente. Así que es menos invasivo que un peeling u otros faciales que dejan la piel enrojecida. Eso sí, depende de si tienes piel delicada o no, si queda una u otra marca, recuerda que Jennifer Aniston y Gywneth Paltrow también estuvieron con las pequeñas marcas, pero hay que intentarlo en el nombre de la belleza.
Esta clínica se encuentra en Nueva York y puedes tener más información aquí.
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