Aunque la mayoría de las personas juramos que ser parte de la realeza te da todos los privilegios del mundo y su infancia es completamente diferente a la de nosotros los mortales, hoy descubrimos que ésto es todo lo contrario. Kate y William han dedicado sus días como padres a demostrar que sus hijos son unos niños cualquiera, aunque la gran diferencia que existe entre ellos y el resto del mundo es un título nobiliario.
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George y Charlotte han crecido lejos de los reflectores, pero al formar parte de una de las familias más conocidas alrededor del mundo, su fama es innegable. Los pequeños han tenido oportunidades alucinantes como pasar el rato con Barack Obama, correr por los pasillos del palacio de Buckingham o subirse a helicópteros militares.
Sin embargo, esto no les quita los pormenores de ser niños pues, deben obedecer las reglas que sus papás les imponen. Aunque no lo creas, existe algo prohibido en su vida, el uso de tablets. Fuentes cercanas a los royals aseguraron que Kate y William prefieren mantener alejados a sus hijos de todo tipo de tecnología debido a que no están en la edad de usarlos.
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Recordemos que los duques de Cambridge aplican el Método Montessori en la educación de sus hijos. Dicha corriente está basada en la comprensión, la libertad y además está 100% a favor de que las redes sociales y nuevas tecnologías sean limitadas a cierta edad.
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