El rubor puede ser el final perfecto de tu maquillaje o destruir todo el trabajo que hiciste en tu cara. ¿Cuántas veces hemos visto un makeup que pudo estar impecable, de no ser porque se puso blush en todo el cachete o se aplicó demasiado? Gilbert Soliz, global makeup artist de Marc Jacobs Beauty nos cuenta cómo deberíamos aplicar el rubor.
Una técnica que se utiliza desde que tenemos memoria es aplicarlo desde el pómulo y acercarlo a la parte superior, cerca del pelo. Pero esto, según nuestro experto, es totalmente un error. Esto es lo que debes hacer si quieres unas mejillas sunkissed:
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Soliz recomienda la técnica drapping, es decir, hacer contouring con rubor. Lo que Gilbert explica es que donde la brocha hace el primer contacto con la piel, es donde tendrás mayor cantidad de blush. Y si te inclinas hacia un maquillaje más cuidado y natural, esto pone una calidez extra donde quizá tus mejillas no lo necesitaban.
Esto sin mencionar que disminuir el rubor en las manzanas de las mejillas cambia los ángulos de la cara. Con lo que se logra un efecto más esculpido y las facciones se adelgazan. Así es como los profesionales logran el look felino de la modelo Bella Hadid, quien ha hecho de sus mejillas una marca propia.
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Debes comenzar desde las sienes y avanzar hacia adentro para adelgazar la cara y tener ese efecto definido. En pocas palabras, es en un levantamiento de cara. Si pones mucho rubor en las manzanas de las mejillas solo le darás más volumen a tu cara, en lugar de definirla.
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