Cada vez es más la gente que está trabajando desde casa, las escuelas están cerrando y los eventos públicos han sido cancelados poco a poco, nos olvidamos de aquellos planes sociales próximos que teníamos en mente, con el fin de prevenir cualquier enfermedad. La verdad es que con todo el estrés que el COVID-19 pudiera estar ocasionando, lo que menos se antoja es mantenerse a base de atún enlatado o una simple pasta casera.
Desgraciadamente, la pandemia del coronavirus está teniendo un efecto devastador en los restaurantes. Aunque algunos han tomado la decisión de cerrar temporalmente para cuidar también de sus colaboradores, otros han implementado estrictos protocolos de seguridad para continuar ofreciendo sus servicios, pero mucha gente simplemente prefiere quedarse en casa por seguridad.
Para todos aquellos que disfrutamos tanto la comida, probablemente sea en este momento, desde nuestro aislamiento, cuando más se nos antoja algún platillo de nuestro restaurante favorito. Ya sea porque de verdad cocinar no es lo tuyo o porque lo consideras como una forma de auto-consentirte también. Pero, ¿qué pasa con las personas que cocinan, preparan y entregan la comida que pedimos?
Hasta la fecha, la información sobre COVID-19 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las agencias gubernamentales no incluye ninguna advertencia sobre si es seguro o inseguro que las personas ordenen la entrega de alimentos o servicio para llevar en los restaurantes.
Por esta razón, es crucial estar al tanto de las recomendaciones de salud pública en nuestro país, además, porque la situación de COVID-19 está cambiando rápidamente. Lo cierto es que necesitamos comer, de una un otra forma, así que aunque puede ser seguro comer en la mayoría de los restaurantes, mientras reduzcamos la exposición respiratoria en lugares públicos, mejor.
En estricto sentido, la entrega de alimentos no suele incluir las filas, mesas apretadas o grupos de gente que nos expondrían al coronavirus. Pero la persona que entrega los alimentos sí, así que debe seguir prácticas de higiene seguras y gozar de buena salud. En cuanto a la preparación de la comida, no hay evidencia de que el coronavirus pueda transmitirse por los alimentos, como ya deberías saberlo se propaga a través de las microexpulsiones de saliva, desde la tos o el estornudo, viajando hasta la nariz, la boca o los ojos de otra persona.
La respuesta es sí, es seguro pedir alimentos a domicilio, mientras que los alimentos o los envases no hayan sido identificados como un factor de riesgo para la transmisión de COVID-19, el riesgo es realmente muy bajo. Recuerda que TODOS debemos lavarnos bien las manos constantemente y usar al menos un desinfectante con 60% de alcohol, mantener una distancia de al menos un metro con otras personas, así como evitar el contacto manos-cara.
Si optas por recoger un pedido para llevar de un restaurante, evita las horas pico para que haya menos personas con las que puedas entrar en contacto. Y si te sientes enfermo, por favor, no salgas a ningún lado. Esta es una responsabilidad primordial para todos, al igual que el lavado de manos.
Tenemos mucho que aprender sobre la mejor manera de manejar esta situación, pero tenemos que seguir las recomendaciones que nos dan a medida que la situación cambie. Seamos pacientes y estemos atentos.
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