Platicamos con Nino Bauti, director creativo de Tane
"Siempre digo que ser mexicano es un don de Dios. "

El año pasado, la exclusiva marca mexicana de joyería TANE le dio la bienvenida a su nuevo director creativo, Nino Bauti. Diseñador de origen español-italiano que llegó con toda la creatividad y sofisticación para enaltecer a México en el mundo por medio de sus piezas.

Fue en el marco de LuxuryLab 2014 en donde The Happening tuvo la oportunidad de platicar con Nino, acerca de su trabajo y los futuros proyectos que podemos esperar de la casa joyera:

¿Cómo ha recibido la sociedad mexicana al nuevo estilo de TANE?
Todavía estamos en el proceso. Pero el recibimiento hacia mí fue espectacular. Nunca me he sentido más acogido y feliz. México es mi casa ahora. El reto es seguir teniendo la calidad y el lenguaje que ha tenido hasta ahora, pero adaptarlo a las nuevas generaciones y hacerlo más relevante.

¿Cómo fue la transición de haber trabajado en marcas tan grandes internacionalmente como Alexander McQueen, a venir a México con este reto?
Es muy diferente. La moda va mucho más deprisa, la joyería es más lenta. Todo está hecho a mano. Estoy aprendiendo también, lleva su tiempo. Para mi fue quitar el pie del acelerador e ir un poco más lento. Creo que mi experiencia internacional está nutriendo mucho a Tane y la está poniendo en un nivel mucho más global.

¿Cuál es la firma de Nino Bauti en Tane?
Una capacidad de adaptación y un sentido de la edición muy grande. Saber lo que va y lo que no va. Por supuesto trabajo con un equipo muy bueno y me apoya mucho mi departamento comercial, es fundamental. Me tomo mi trabajo muy en serio porque muchas familias mexicanas dependen de la casa Tane, entonces hay muchísima gente bajo mi responsabilidad. Eso hace que me enfoque más.

¿A qué le apuesta Tane?
Al arte, siempre lo hemos hecho. Desde los 70’s comisionamos a un artista para que nos haga el arte-objeto y sobretodo a lo que le apostamos es al talento mexicano y a la materia prima mexicana. Desde mi departamento creativo intentamos siempre que la materia prima venga de México. Si trabajo con un equipo de diseño intento que sean de origen mexicano. Mis campañas, quiero que el fotógrafo sea mexicano, que la modelo también. Ahora acabamos de lanzar la campaña de 70 aniversario y todo el equipo era mexicano. Yo era el único que no lo era y yo ya me considero mexicano. Tane como marca establecida en México, le debe de apostar a esto.

¿Entonces esta apuesta por el talento nacional es el valor agregado de sus piezas?
Si, pero me duele mucho que el consumidor mexicano prefiere lo que viene de fuera, aunque sea la calidad más baja, porque le da cierto estatus. Algo que está cambiando, porque ahora hay un renacimiento de ser mexicano. Los directores de cine están despuntando internacionalmente. La cocina mexicana, ya la gente se dio cuenta que no solamente es tex-mex. Pero sigo viendo que muchos editores de moda apuestan más por las marcas extranjeras o hasta el mismo consumidor.

¿Y el consumidor extranjero sí le da valor a esto?
Si. Pero desgraciadamente México ha tenido muy mala prensa en los últimos años. Entonces aún no se asocia el mercado de lujo con México. Se asocia más bien con lo artesanal, como la plata mexicana de Taxco. Pero considero que Tane va a ser más reconocida fuera que dentro de México, y una vez que pase esto empezarán a apreciarla poco más.

¿Qué sigue para Tane entonces?
En enero nos vamos a París y vamos a exponer Tane Casa, una línea de vajillas y todo para la mesa fina. Tane está trabajando con distintos diseñadores que están especializados en esto, supervisados por el departamento creativo. Después haremos una exposición el 11 de noviembre en el Museo Franz Mayer donde celebramos los 70 años, pero también llevamos una exposición a Shanghai este año. De ahí nos vamos a Singapur. El año que viene pasaremos la vida en una maleta. Es el año de exportar Tane.

¿Cómo crees que el mundo se pueda dar cuenta que sí hay un mercado de lujo en México?
Desde el punto de vista de Tane, la calidad lo dirá. El producto hablará por sí mismo. Y hay una sofisticación mexicana muy grande, pero lo que pasa es que a muchos mercados no les interesa que se sepa. Creo que el ciudadano del mundo conoce México y sabe perfectamente que tenemos las mejores playas, es el único país junto con la India que no le tiene miedo al color, que el clima, la gastronomía, la música… Siempre digo que ser mexicano es un don de Dios.

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