El bourbon está viviendo uno de los mejores momentos de su historia. Cada vez más y más personas se convierten en fanáticos de este destilado alrededor del mundo ¿la razón? Fácil. Es ¡delicioso!
Lo primero que debemos aclarar es que el bourbon es un tipo de whisky, pero que cumple con ciertos requerimientos. Para empezar, este destilado solamente se puede fabricar en Estados Unidos. El 51% de su composición tiene que ser maíz y lo tienen que añejar en barriles de roble que no se hayan utilizado previamente para nada.
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El sabor es dulce, ligeramente ahumado. No es un destilado que sea rasposo o difícil de beber, sino todo lo contrario.
Y para quien ya conoce esta bebida, o para los que se empiezan a enamorar tenemos el viaje perfecto: un tour por las destilerías de bourbon en Kentucky.
La mayoría del whisky que se fabrica en Estados Unidos se hace en Kentucky. Y la ciudad ideal dentro de este estado para un tour de bourbon, es Louisville. A 30-40 minutos de aquí, se encontrarán con dos de las mejores destilerías de bourbon: la de Jim Beam y Maker’s Mark.
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El viaje es toda una experiencia que comienza desde le llegada a Louisville, una ciudad en la que ningún día de la semana tendrán problemas para encontrar un lugar dónde beber bourbon. El mejor hotel para hospedarse es el 21C Museum Hotel, del que no se pueden ir sin probar los Mint Juleps (una bebida con menta y bourbon) del bar.
Los tours por las destilerías son inolvidables. En la de Jim Beam quedarán maravillados con la cantidad de bourbon que producen. Podrán recorrer todas las etapas de fabricación y añejamiento, y cerrar el tour con un whisky tasting, en el que tendrán acceso a las botellas más preciadas de la marca.
Antes de irse, no pueden dejar de pasar por la gift shop, en la que encontrarán desde cacahuates con sabor a Jim Beam hasta pósters, chamarras y libros de recetas.
En la destilería de Maker’s Mark será difícil marcharse sin enamorarse del proceso con el que hacen este bourbon. Aquí manejan un perfil mucho más artesanal, en el que cuidan cada detalle para lograr un producto único.
Al final del tour podrán sellar sus propias botellas sumergiéndolas en la característica cera roja de Maker’s Mark.
Es una experiencia que vale la pena vivir. Un viaje completamente diferente en el que les podemos asegurar que no tendrán ni un segundo de aburrimiento.
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