Por Alba Aguilar
El arte de hacer pan fue algo que siempre le llamó la atención a Alain Coumont, fundador de Le Pain Quotidien. “El pan diario” como se traduciría en español, es una cadena de restaurantes que nació en Bruselas, Bélgica.
Coumont desarrolló lo habilidad de hacer pan hasta que tuviera la consistencia que el tanto buscó y no había encontrado en ningún lugar. Él se ayudó con harina orgánica de la mejor calidad, sal y agua, para amasar y moldear a mano, lo que aún hoy es el característico pan artesanal de Le Pain Quotidien.
Actualmente ésta panadería-restaurante cuenta con más de 185 sucursales distribuidas en 18 países alrededor del mundo. Su oferta gastronómica incluye platillos típicos europeos. Nadie se puede perder el delicioso waffle que transporta a territorios belgas ni las frescas ensaladas.
Para los amantes del chocolate, el brownie no puede pasar desapercibido. Su sabor y textura podrían sacar de la depresión hasta el más triste. Y aquellos que alaban la Nutella, esperen a probar la crema cacao con avellanas de la casa.
Sentarse a convivir un rato en las mesas comunales, o a leer en alguna de las que están en la parte de afuera, acompañado de un chocolate caliente, es la manera perfecta de disfrutar una mañana tranquila y sin preocupaciones.
Hay 4 sucursales en la Ciudad de México ubicadas en la Condesa, Polanco, Insurgentes Sur y Bosques de las Lomas.
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