Le Tour, es la competencia de ciclismo más importante del mundo. Al trascender fronteras e idiomas, se trata de un evento que nos une en la competencia, y por primera vez, todo América Latina celebra a su primer campeón, Egan Bernal.
El colombiano de 22 años recorrió 3 mil kilómetros de territorio francés, pero sin duda fueron las montañas de Colombia las que lo llevaron a la victoria.
Egan Bernal creció en el Zipaquirá, al norte de Bogotá, por lo que vivió acostumbrado al trabajo pesado a más de 2, 500 metros sobre el nivel del mar. Ese esfuerzo obligado que realizó desde niño cuando ayudaba a su madre a vender flores para ganar un poco de dinero, lo preparó involuntariamente para ser capaz de resistir el calvario que representa el Tour de France.
Recorrer Francia en bicicleta fue la idea de Henry Desgrange, quien en 1903 inició una carrera por ciertas regiones del país. La idea de Desgrange, era incrementar las ventas del periódico L’auto, donde era editor. Se trata de una de las mejores editoriales, pues además de incrementar el tiraje durante años, la carrera se consagró como la más importante del mundo, y cada año fue incrementando en dificultad.
Aunque todos los días son brutales en esta competencia, los días en que se debe recorrer alguna zona montañosa supone el verdadero reto, y es cuando los mejores se ponen a la cabeza de la competencia. Egan Bernal, con la tradición colombiana, encontró la manera de sobrepasar a muchos otros ciclistas en las partes más difíciles de la competencia, pero es por la dedicación y el esfuerzo, que también durante los tramos rectos y planos tenía la capacidad y determinación para aventajar al resto.
Bernal comenzó a los 14 años haciendo ciclismo de montaña, y aunque tenía un talento nato y excedió las expectativas, después de ser descubierto por Gianni Savio, pasó a competir en ruta y encontró el apoyo de patrocinadores e instituciones.
Trabajó con Savio y después pasó a colaborar con Team Sky, que ahora se llama Ineos, pero es responsable de la mayoría de los ganadores de los últimos años. Sin duda Bernal ha jugado bien sus cartas y se encuentra en la meca del ciclismo a nivel mundial, pero todo eso corresponde a una serie de buenas decisiones, talento, pero sobre todo, el trabajo que ha construido desde que montó una bicicleta por primera vez.
Egan Bernal es el primer colombiano y latinoamericano en ganar este premio, pero hay muchos otros que han llegado muy lejos, y hoy es un momento para darnos cuenta que necesitan el apoyo de todos para que continuemos viéndolos ganar.
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