Por Regina Lázaro
La construcción de los instrumentos musicales podría considerarse todo un arte, así es como lo percibe y lo lleva a cabo el artista Tadas Maksimovas que ha usado su pelo para formar las cuerdas de un violín.
En colaboración con un equipo creativo, los mechones gruesos de cabello fueron finamente escogidos para después ser adheridos a la estructura del instrumento para sustituir y crear las cuerdas del violín. El resultado es la producción del sonido proveniente del músico que ejecuta cada nota a través del pelo de Maksimovas.
Este violín demuestra que, incluso los materiales más ambiguos pueden ser transformados y usados de manera alternativa en cualquier objeto. Este curioso artefacto ha sido hecho para el día del street musician’s day de Lituania.