Por Mary Gaby Hubard
Las mejores historias comienzan de manera inesperada. Así le sucedió a Caitlin Freeman, quién planeaba convertirse en una exitosa fotógrafa… hasta que se topó con la obra de Wayne Thiebaud “Display Cakes”. Esta imagen, la hizo cambiar de profesión y dedicarse a la repostería, pero sin olvidar del todo su lado artístico.
Hoy, opera el Blue Bottle Coffee Bar junto con su esposo dentro del SFMOMA, en el que se dedica a conquistar foodies y art lovers con sus exquisitos postres. La cafetería tiene 70 opciones distintas en el menú, todas basadas en las obras de la colección y exposiciones temporales del museo. El más popular es el Mondrian Cake, que está hecho con 4 pasteles separados que Freeman pega con betún de chocolate.
Es tal el éxito de la repostera que el año pasado sacó un libro titulado “Modern Art Desserts”, en el que incluye las recetas de muchos de sus cotizados postres, entre ellos el Mondrian Cake y unas galletas de Frida Kahlo.
Lo más interesante es que la intención de Caitlin no es reproducir obras de arte en forma de pasteles, sino más bien reinterpretarlas.
Twitter: @MGHUBARD