Por Alba Aguilar
Sabemos que el ADN de cada persona es único. Y es que la búsqueda por la originalidad, ha llevado a artistas a inspirarse en nuestra genética para crear piezas realmente personalizadas.
“Genetic Ink” no es la primera empresa que se encarga de hacer de nuestros genes un arte, pero si es de las más populares. Originaria de Nueva York, esta compañía usa un algoritmo para convertir nuestra información en secuencias de líneas y puntos.
“Tu ADN es literalmente tu identidad personal. Parte de lo que queremos hacer con Genetic Ink es plasmar tu ADN de una forma que realmente te represente, y puede ser bello,” comentó Alex Pyatetsky, asesor principal de la compañía,
Esta técnica no solo es aplicable para humanos, sino también para perros y gatos. Toda la información queda en estado anónimo para proteger a los clientes. Puede ser producida en 17 colores diferentes y 4 tamaños, de $200 a 700 USD.
Una forma muy práctica de volvernos inmortales, y además agregar una pieza de arte muy original a cualquier espacio.