Por Mar Talanquer
Aquí hablamos sobre cómo de pronto un día, como en las películas, llegó un virus a cambiarnos todo. No son tiempos fáciles, y no sabemos cómo o cuándo mejorarán. Pero estamos hechos para prosperar a través de momentos como estos y lo analizamos.
Estando EN nuestro cuerpo, sintiendo sus sensaciones, reconociendo lo que en este momento está presente, haciéndole espacio y desde ahí permitirnos encontrar nuestros propios mecanismos de auto-regulación, porque una vez que podemos procesar lo que está, descubriremos que dentro de nosotros encontramos todos estos recursos tan anhelados de confianza, de estabilidad, de compasión y amor. Aquí encontrarás algunos ejercicios para empezar a hacerlo).
Conecta constantemente con tu cuerpo porque él tiene las respuestas de lo que funciona para ti y de lo que necesitas momento a momento para auto-regularte y cuidarte. Prioriza actividades que apoyen la auto-regulación de tu sistema nervioso (recordando que la auto-regulación se hace a través del cuerpo y no de la cabeza). Baja el consumo de sobre-estímulos: redes sociales y scrolling constante, televisión, música todo el tiempo, ruido, computadora, comida en exceso, bebidas alcohólicas en exceso.
Suelta todo aquello que te genere estrés adicional. Sí, son momentos con mucho hacer y mucho resolver, pero en este momento es importante que te des espacio para evaluar aquello que te genera presión adicional y consume mucho de tu energía mental y déjalo ir o posponlo. Es incómodo sí, pero puedes hacerlo. No todo se tiene que resolver ya.
7 Ejercicios para regularte y para reconectar con tu cuerpo
Siente tus pies en el suelo, levanta uno y regrésalo al suelo, levanta el otro y regrésalo, repite y ve aumentando la intensidad. Después párate sobre tus dos pies y siente tu postura, tus pies, tus dedos del pie, el latido de tu corazón en tus pies, las sensaciones en tus piernas. Mantente así algunos minutos.
Haz un alto, voltea a ver lo que hay a tu alrededor, permite que tus ojos se muevan libremente mientras scanean un lugar, sin detenerse en nada, permite que se posen en algún lugar y en ese momento nombre lo que estés viendo (ej: refrigerador), cierra los ojos, siente tu cuerpo y busca un lugar en tu cuerpo que se sienta bien o “no mal”, explora cómo se siente ese lugar. Repite este ejercicio cada que empieces a estar muy abrumado.
Mueve tu cuerpo con lo que sea que estés sintiendo, aunque se sienta raro. Baila. Si estás confundida baila confundida, si estás abrumada, baila abrumada, si estás insensible, baila insenisble y deja que sea tu cuerpo el que te guíe el movimiento. Poco a poco irás aprendiendo a fluir con el movimiento.
Haz movimientos de cadera, muévela en círculos y en ochos. Comienza con círculos pequeños y ve extendiendo y haciendo más amplios tus movimientos. Permite que salgan emociones… quizá hay enojo, frustración, lágrimas, dales permiso de estar ahí y de fluir.
Sacúdete. Sacude todas las partes de tu cuerpo. Permite que salga lo que quiera salir con esta sacudida… risas, gritos, exhalaciones, etc.
Siéntate 5 minutos, cierra los ojos y coloca tu mano en la boca del estómago e infla tu cuerpo sintiendo cómo se mueve tu mano, infla y desinfla.
Cuando sientas mucho estrés, grita en silencio y aprieta todo tu cuerpo mientras lo haces, permite que esa energía que quiere salir disparada hacia adelante lo haga. Haz un check-in constante de ti y honra tus necesidades, momento a momento.
Elije un ejercicio. Hazlo ahorita. Vé que pasa. Realmente haz y no solo pienses en hacer. Tu propio overwhelm va a provocar resistencia a hacer algo. Cuenta del 5 al 1 y hazlo. Es solo una barrera que pasar.
Todos somos capaces de transformar la desolación, el estrés y el “overwhelm” en una acción creativa, inspirada y colaborativa. Sintámonos, estemos, conectemos, colaboremos, enfrentemos. Ésta es una oportunidad de crecimiento y transformación. Confiemos en que estamos listos para ella y entreguémonos al proceso, con miedo y todo. Te deseo de corazón, que tú y los tuyos estén a salvo.
Mar es coach de transición y ayuda a mujeres en etapas de cambios a conectar profundamente con la sabiduría de su cuerpo y su intuición, para encontrar las respuestas que necesitan dentro de sí mismas. En su búsqueda constante de libertad, expansión y plenitud, ayuda a promover que cada quien viva bajo sus propias reglas y disfrutando su vida con propósito.
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