El jazz es una hermosa ironía. La música que surgió del barrio, que habla desde el alma y el corazón de la música, esa que nos hace sentir humanos en su improvisación, se convirtió en la música de academia, lo que la nubló de un aire intelectual y desarraigado de sus principios.
Eso no tiene por qué ser. Tal vez te gusta el jazz, tal vez te da miedo adentrarte en su mundo debido a la controversia de quién lo escucha, pero no hay nada más absurdo que eso, a final de cuentas, el jazz es pasión, y aunque es cierto que ha cambiado mucho en las últimas décadas, siempre puedes acudir a los esenciales para conocer un poco más de este fascinante mundo.
Hay discos que han marcado un antes y un después, obras que juegan con la composición tradicional y que agregan nuevos elementos que desde entonces se convierten en regla, los que rompen reglas para formar las suyas.
Estos discos te harán encontrar sonidos que seguramente puedes ubicar en otros géneros como el rock, el pop, el hip-hop y hasta la electrónica, después de todo, el jazz es un universo que contiene universos. Disfruta este sonido, asimila los cambios, emociónate con los juegos del sonido y poco a poco descubre un poco más de jazz por tu cuenta.
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