Nuestra relación con los músicos es muy distinta a la que tenemos con el resto de los artistas. Podemos ver el desarrollo de los pintores, artistas plásticos y hasta los escritores a lo largo de los años, pero siempre es en un contexto diferente.
Tal vez comienzan a una edad mucho más avanzada, pensemos que los artistas reconocidos lo son casi a los 40, lo mismo sucede con los escritores, quienes además siempre publican sus mejores libros después de los 50 años, o tal vez es el medio, pero con los músicos, siempre vemos cómo se transforman desde jóvenes.
Tyler, the Creator, llegó a los oídos del mundo entero con su canción Yonkers, tenía sólo 19 años y se convirtió en uno de los temas más controvertidos del momento. El nihilismo y la creatividad que salía de Tyler no era convencional, tanto que incluso la crítica no sabía que pensar de la canción, del músico ni de todo lo que representaba.
8 años después, Tyler, the Creator lanzó IGOR, su sexto disco de estudio, el mejor hasta el momento y la emancipación de todas las ausencias que marcaron su discografía hasta el momento. Ya no habla de los problemas con su padre o de las cosas que no tuvo, IGOR es un nuevo capítulo en su vida, uno donde la pérdida es protagonista, pero por lo menos se trata de algo que sí tuvo.
La escena del rap se ha transformado de manera intermitente durante los últimos año y a la cabeza del movimiento que lo ha visto pasar de ser un mercado de nicho a ser la sensación a nivel mundial está Tyler. Esta última década ha sido tanto del género como de él, por lo que IGOR no suena a nada del pasado, las canciones son tan eclécticas que fácilmente podrías poner el disco de inicio a fin en una fiesta y nadie sabría que se trata de un sólo artista.
IGOR cuenta la historia de un triángulo amoroso entre un hombre que está dejando a otro hombre por su novia, pero las canciones son relevantes para todos los que se han enamorado, aún cuando no se han encontrado en una situación tan específica.
El disco se ha convertido en la estrella entre la discografía de Tyler, the Creator, pero sin duda es simplemente la apertura en un nuevo capítulo de su vida, uno donde finalmente posicionado en el mundo de la música y con el respeto de todos, tendrá que demostrar que su música no se ve afectada por eso.
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