En 2019 Nortec Collective celebró sus 20 años a través de la recopilación de las canciones más importantes del colectivo, pero sólo las que fueron ingenio de sus dos protagonistas, Bostich y Fussible.
La historia de Nortec Collective es más que la de una banda, es todo un movimiento que incluye una estética abierta, apertura, inclusión, tradición, experimentación y claro, sonido. La mezcla de música electrónica y norteña podría ser algo que hoy tenemos anclado en la idea de música mexicana (aunque no muchas bandas siguieron ese camino) pero que sin duda se originó en Tijuana en 1999.
Bostich+Fussible Greatest Hits es la recopilación de ese movimiento, un intento por mostrar, no la evolución, sino la esencia de lo que Nortec ha logrado en dos décadas.
El disco muestra sus inicios con Polaroid donde se nota la primera etapa de experimentación que limita claramente la música electrónica y la banda o Tijuana Bass, que supuso el éxito que los ponía a bailar a todos en sus presentaciones nacionales e internacionales, la banda recuerda que a principios del 2000, aunque tocaran en lugares donde los demás Dj’s eran europeos, era con esa canción con la que todos bailaban sin siquiera entender qué estaban escuchando.
Sin embargo, la recopilación de éxitos se recarga más en las colaboraciones que hicieron al “desintegrar” Nortec y comenzar el proyecto Bostich + Fussible, donde sorprendieron al mundo con el éxito Tijuana Sound Machine.
Entre los clásicos que hoy nos remiten a la frontera y las canciones de éxito mundial que la gente recuerda sobre todo en las presentaciones de Nortec en Coachella o Bonaroo, este disco no es una recopilación de éxitos para justificar la falta de lanzamientos, sino la celebración de 20 años de trabajo fructífero, el desarrollo de un sonido único que atraviesa fronteras y que siempre ha ido más allá de la música, es la prueba de que la música está en comunicación con sus raíces y que a veces es la mejor forma de expresar identidad (y que esa misma identidad no se tiene que anclar en un lugar).