Un regreso, el renacimiento de una banda que se separó jurando nunca regresar. No bajo una bandera de odio que suele instaurarse en las mejores bandas que después de años se alejan, sino bajo la convicción de que habían logrado lo que querían y era momento de seguir adelante, pero tal como el disco lo demuestra, nunca sabemos qué puede pasar en el futuro.
En 2011 la banda dio un concierto en el Madison Square Garden para despedirse de su público, y se fueron a lo grande. Un documental que hoy ya es de culto, más de tres horas de concierto en donde Arcade Fire y otros músicos estuvieron invitados y una noche para decir adiós. El adiós duró hasta 2017, cuando el disco, American Dream, demostró que las despedidas nunca son definitivas.
Según James Murphy, David Bowie fue uno de los que le dijo que no podía dejar morir a la banda, y con el talento creativo de un genio incomprendido, Murphy se puso a trabajar en el cuarto disco de estudio de la banda en la que lejos se encuentran las referencias a fiestas y las noches en Nueva York.
Mostrando una madurez que viene acompañada de angustia y crisis, las letras de American Dream nos llevan por lugares mucho más sombríos. Tonite, el track más bailable del disco, habla de las tendencias suicidas de los músicos y de cómo el futuro es una pesadilla, mientras que el sencillo que da nombre al disco es una verdadera oda a la vida contemporánea, donde los one night stands, el consumo de drogas y la soledad son las verdaderas recompensas de una vida sin sentido.
LCD Soundsystem es James Murphy y sus amigos, pero al mismo tiempo no puede existir sin las piezas clave que aportan Nancy Wang, Pat Mahoney y el resto de la banda. Mientras Murphy crea el esqueleto del disco, le da forma y un poco de vida, los demás ponen su alma en esa creación y eso da como resultado un disco que es tan grande que es imposible de catalogar.
Cada canción tiene un sentido, un sentimiento y vida propia, puede escucharse orgánicamente de principio a fin, pero sin duda el peso del sintetizador en una canción puede ser mucho más notorio en una canción mientras que en otra tal vez es la batería o incluso el cencerro.
American Dream es el regreso de una banda que sólo se reunió porque tenía algo que decir, muchas otras lo hacen sólo porque el dinero mueve montañas, pero al poner atención a cada detalle de este disco se nota una verdadera pasión. Lleno de pérdidas y lamentaciones, nos damos cuenta que esta es una banda en la que tocan mejores amigos, que crean a partir de sus miedos y frustraciones, pero que tocan para permanecer juntos.
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