Estás invitado a un evento exclusivo, pero no puedes decir nada. Tu único derecho es invitar a una persona más y guardar el secreto hasta que llegue la gran noche. Ahora debes decidir qué vas a llevar de cenar y cuál va a ser tu atuendo para esta inolvidable velada. La siguiente condición es que debes ir vestido de blanco y no podrás saber cuál es la locación del evento hasta que llegues ahí.
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Conocida como Dîner en Blanc, llega una nueva edición de esta legendaria convocatoria, la cual fue introducida originalmente por François Pasquier hace 30 años, en París. La tradición se ha mantenido con la presentación del evento a través de las diferentes ciudades principales del mundo, como Shanghai, Nueva Orleans y Las Vegas.
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Entre los países seleccionados que han sido sede oficial de estas reuniones, México clasifica en la lista. La capital mexicana ya ha sido anfitriona de este evento y ahora llegó el turno de Puebla.
El secreto se mantuvo por un tiempo hasta que los invitados de esa noche fueron sorprendidos con la ubicación seleccionada. Los organizadores eligieron al Museo Internacional del Barroco como nueva sede, no solo por su majestuosa estructura sino porque es considerado como uno de los iconos culturales de la nación mexicana.
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¿Qué hace esta noche más especial que las otras? Además de llevar a los invitados y personalidades más exclusivas del momento, la noche transcurre acompañada de música en vivo y el encendido de las luces de bengala. El sitio se llena de una armonía y nostalgia que hace que todos las personas presentes vivan una experiencia inolvidable.
Después de que todo esto sucede, la velada contó con la sorpresa de recibir a la soprano Diana Peralta, quien cantó en vivo, el clásico “Oh Mío Babbino Caro“, de la Ópera Gianni Schicchi. Para seguir la noche, la música del DJ César Álvarez llenó cada esquina de este templo del arte, mientras que cada invitado disfrutaba de una que otra copa de Möet & Chandon y de la presencia de los demás patrocinadores.
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¿Un detalle más? Como cada pareja debe llevar su propio menú, las mesas se llenan de todo tipo de colores, sabores y preparaciones. Para celebrar este momento original, los organizadores manejan un concurso en donde la mesa mejor decorada se lleva el premio de dos noches en el hotel Four Seasons de Punta Mita, con todo incluido.
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Definitivamente, este fue un evento inolvidable, que impulsa la originalidad absoluta en las diferentes convocatorias y tradiciones alrededor del mundo.
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