De carreras virtuales a islas privadas, así es como el mundo del deporte resiste en tiempos de COVID-19

El mundo del deporte ha sido uno de los más afectados por el coronavirus. Desde marzo, todas las grandes ligas de los deportes más importantes cesaron actividades y meses después apenas estamos viviendo su regreso, pero de una manera completamente distinta.

Antes, un pequeño recuento. Cuando los torneos fueron cancelados, muchos migraron al mundo digital para calmar la ansiedad de muchos, pero en realidad ver a tus jugadores favoritos competir en FIFA o F1, si bien llegó a ser un poco entretenido, también resultaba anticlimático.

Y es comprensible, después de todo, el mundo de los deportes va más allá de los equipos, hay medios completos que se dedican a ello, por lo que desde el encierro, todos tuvieron que encontrar la manera de permanecer activos.

Ahora que las ligas están reiniciando con estadios vacíos, la gente encontró un nuevo problema, un estadio vacío es un estadio aburrido. Cuando la liga alemana regresó a mediados de junio, usó sonido de otros partidos para recrear un poco la emoción del partido.

Por su parte, Fox Sports dio un paso más e intentó aprovechar la avanzada tecnología que se usa en videojuegos y producciones de alto presupuesto como The Mandalorian, para insertar fans virtuales en los juegos en vivo. Sin embargo, el resultado es un poco pertubador, pues el público (en su mayoría hombres), luce homogéneo y además siempre presenta un retraso con el juego en vivo que más que dar un sentido de normalidad, frustra al espectador.

Lamentablemente pasará mucho tiempo antes de que los estadios de las grandes ligas puedan volver a llenarse. Hasta ahora sólo Islandia y Nueva Zelanda son capaces de mantener eventos de tal magnitud sin arriesgar a los asistentes, pero el resto tendrá que conformarse con juegos y torneos a puerta cerrada. Incluso los juegos olímpicos se han pospuesto hasta 2021 y hay quienes permanecen escépticos y no creen que se realicen ese año.

Tal vez el caso más peculiar es el de la UFC, que a pesar de tener en planes en una isla privada desde hace mucho, el coronavirus aceleró los planes y ahora el proyecto de 1.3 billones de dólares es una realidad en Dubai.

Todas las industrias del mundo se están adaptando a los cambios ocasionados por la pandemia, algunos cambiando de la noche a la mañana su forma de operar, y todo esperando que eventualmente las cosas regresen a ser como antes.

Por ahora, lo que queda es tratar de mantener el entretenimiento con el deporte esta forma, que sí, suena hasta cierto punto raro, pero que no deja de ofrecer una alternativa diferente de emociones y pasiones, más allá de disfrutar un buen libro o un maratón de Netflix.