Lucir unas uñas bien cuidadas no sólo implica llevar un esmalte impecable, sino que también refleja la personalidad y la conciencia que se tiene sobre ellas al mantenerlas higiénicas sin necesidad de llevarlas de cierto color o largo. Y el adquirir nuevos hábitos que incluyan la implementación de vitaminas, es una buena opción para lucir uñas saludables y bellas.
Empezando con la exfoliación que puede ser tan sencilla como aplicar azúcar sobre ellas de manera circular, para así eliminar las células muertas y dejarlas más suaves. Después de esto, es importante prestar atención a las cutículas y actuar sobre ellas con ayuda de un removedor que permita empujarlas suavemente hacia atrás. Posteriormente, limar las uñas da un aspecto más radiante y suave, se use barniz o no, además de darles forma ovalada o cuadrada. Finalmente, la humectación en las manos es primordial y se recomienda el uso de productos que incluyan coco, aceite de oliva o girasol, entre sus ingredientes.
Estos sencillos hábitos pueden irse introduciendo a la rutina de belleza, al menos una vez por semana.