Todas tenemos (o deberíamos) tener una rutina de limpieza y cuidado de la piel para el día y la noche, casi siempre nos enfocamos en el rostro; sin embargo, para tratar los signos del envejecimiento prematuro hay dos zonas clave que no debemos olvidar: el cuello y el pecho.
En estas dos zonas la piel es mucho más sensible que otras lo que provoca que los signos típicos de la edad sean más notorios y aparezcan más rápido.
Algunos factores que los dañan además, son la mala postura como la que tomamos cuando estamos mucho tiempo sentados viendo el celular, o al dormir o hacer ejercicio. En general una mala postura influye en la aparición de arrugas.
De igual manera, factores importantes son la mala alimentación, falta de hidratación, estrés, tensión y el poco movimiento que tenemos en esta zona.
La dermocosmiatra de Suzanne Olivier, Beatriz Magrasi, brinda una lista de cuidados que podemos tener específicamente en esta zona sin la necesidad de usar demasiado tiempo.
Lo importante es no descuidarlos, siempre mantener el equilibrio entre la piel del rostro, del cuello y del escote. Hay activos naturales específicos que contribuyen a la elasticidad y brillo de estas zonas como el ácido hialurónico y la vitamina E.
También recomienda utilizar jalea real para atenuar las líneas de expresión y concha nácar para unificar los tonos de todas las zonas de tu piel, pero uno de los pasos más importantes del skincare es la exfoliación para hacer una limpieza mucho más profunda para que todo lo que coloquemos en nuestro rostro, cuello y pecho como cremas y otros productos, puedan impregnar mejor y el resultado se note mucho más rápido.
Por la mañana utiliza un suero para hidratar el pecho y el cuello, y por la noche usa una crema. El suero nos permite tener mayor concentrado de activos que actúan más rápido y no se desvanecen tan fácil por el roce de la ropa, el sudor u otros factores del clima. Las cremas tienen un efecto más lento que quedan perfecto en la noche por mantenernos sin hacer actividades.
Pero sobre todo no olvides tener una buena rutina de sueño y protegerlos con un bloqueador, agrega en el pecho y cuello la dosis de protector solar necesaria para que quede igual de cuidado que el rostro, porque de igual forma están expuestos a los rayos del sol.
Y para consentirnos y ayudar a la elasticidad, haz masajes hacia afuera en estas zonas además de los productos que aplicamos en la rutina de skincare.
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