Halloween no es una celebración originaria de México, pero la realidad es que cada vez es más frecuente ver a personas que celebren esta fecha junto con el Día de Muertos, así que hoy queremos contarte un poco sobre el origen de Halloween y cómo evolucionó hasta la actualidad.
Si se hacen cuentas, fue hace más de 3,000 años que comenzó esta celebración, según la Universidad de Oxford, así que tiene mucho significado en Europa, y no es casualidad que coincidía con las últimas cosechas de otoño, antes del inicio del invierno.
Para los celtas, el año nuevo (llamado Samhain) comenzaba el 1 de noviembre. La víspera de esta celebración es lo que conocemos como Halloween y se creía que los espíritus caminaban por la tierra para viajar al más allá junto a brujas, demonios, hadas y más criaturas.
Siendo una forma de decirle adiós a Lugh, el dios del sol y darle la bienvenida a las noches cortas del otoño que esperaban para darle un inicio a su celebración anual. De hecho, es sabido que los celtas se disfrazaban para confundir a los espíritus, y es ese el famoso origen de los famosos disfraces que usamos hoy en día.
Más tarde, con la llegada del cristianismo, esta fecha comenzó a llamarse All Hallows’ Eve, o la Víspera de Todos los Santos, ya que coincidía con el calendario cristiano y el momento en el que se recuerda a santos, mártires y difuntos. Y ahí está su conexión con el Día de Muertos en Mesoamérica, ya que en ambas celebraciones se unen tradiciones originarias o paganas con la Iglesia.
Fue hasta que los irlandeses llegaron a Estados Unidos y Canadá por 1840 en donde esta tradición se siguió expandiendo.
Origen del dulce o truco
Seguro que conoces esta frase tan famosa que se suele decir cuándo los niños van a pedir dulces a las casas de otras personas disfrazados. Su origen es algo muy curioso, ya que en el pasado, los ciudadanos se disfrazaban de demonios para espantar a los espíritus y que ellos no se apoderaran de su cuerpo. Es ahí cuando se comenzó con la costumbre de ofrecer cantos o rezos para detener a esas almas fugaces que aparecían en Halloween.
Además, había una leyenda en la que se mencionaba que había un ser llamado Jack O’ lantern que iba pidiendo truco o trato, obligando a que los ciudadanos hicieran un trato pese a todo para evitar caer en su truco en el que se maldecía a las casas y habitantes.
Años más tarde se fue cambiando un poco esta leyenda y quedando como el famoso “dulce o truco” en el que se ofrecía comida para evitar maldiciones. De ahí fue como luego volvió a cambiar y se convirtió en una celebración que conocemos con los niños pidiendo dulces y quitando todo el toque de terror de su origen.
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