Los cristales son una herramienta curativa que se ha utilizado durante mucho tiempo, pero que ha tomado cierta popularidad durante los últimos años. Se caracterizan por permitirnos aprovechar la energía del Sol, la Luna y los océanos, las piedras semipreciosas nos conectan con la Tierra tan pronto como entramos en contacto con ellas.
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Muchos se preguntan si el poder de los cristales es real, sin embargo, la única tarea que nos queda es confiar en el Universo. Cuando se trata de conceptos básicos del cristal, estas rocas son nuestro contacto con la Tierra, porque son formas físicas tangibles que tienen vibraciones bastante poderosas.
Cuando la piedra toca la piel y se conecta con la intención en la que piensas, estos cristales captan la energía vibratoria única y amplifica las vibraciones positivas. El uso de éstas depende según su color y especie, aunque lo cierto es que TODAS tienen cierto poder energético.
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Debido a que han sido utilizados desde hace muchos años, existen varios mitos a su alrededor. Por ejemplo, unos dicen que tú debes escoger tu piedra, mientras que muchos otros aseguran que alguien debe regalártela. Eso sí, encontrar la piedra adecuada requiere paciencia, por lo que deberás sostenerla en tu mano y pensar tranquilamente en lo que ésta te transmite.
La energía de un cristal varía según su tamaño, pero esto no cambia la cantidad que puede absorber. Debes tomar en cuenta que los cristales no son magia ni un hechizo mágico. Sin embargo, pueden ser de gran ayuda cuando se busca mejorar el funcionamiento de tu organismo o también cuando decides cambiar tu forma de pensamiento, algo emocional o mental. Ya lo sabes, si quieres mejorar tu energía y ayudar tu proceso curativo, los diferentes cristales podrán ser tu mejor aliado.