Hay tantas maneras de saber cómo ir creciendo espiritualmente y lograr ese balance interior que todos merecemos. Para nuestra suerte o desgracia, son contadas las veces en las que realmente somos conscientes de ese logro. La mayoría de las veces es toda una guerra interna por encontrar la fuerza necesaria para sobrellevar cada día sin ver todos esos logros que aunque parecen pequeños, son enormes. Así que es momento de valorar todo ese avance que vas teniendo al paso de tus días.
Siendo puntual en que ir creciendo espiritualmente es algo que vas construyendo poco a poco, no pasa solo. Es un proceso y cada persona tiene sus tiempos diferentes. Nunca hay que comparar el proceso de alguien más por mucho que lo quieras o tengas confianza. Cada persona es un mundo diferente y vale la pena darse el tiempo de disfrutarlo. Creces cuando te das cuenta que las personas, incluso familia o amigos , no siempre son las personas que seguirán contigo toda la vida. Creces cuando aprendes a escucharte o amarte, es algo que realmente te va formando para ser mejor.
Cuando sueltas a las personas incorrectas
Ojo, no quiere decir que sean malas, simplemente hay personas que ya cumplieron su función en tu vida y es completamente normal. Es bonito lo que han compartido juntos pero toca seguir, así que agradece y suelta. Confía en ti y en lo que te hace sentir la persona, si ya no sientes paz o una vibra que sea igual a la tuya, nada te obliga a conservar esa relación. Aplica para amigos, familia o parejas. Creces cuando le das más peso a las personas que si aportan algo bueno.
Priorizas tu vida
Crecer es aprender a valorarte a ti mismo, la mayoría de las veces se suele dejar de lado la opinión propia por dejarse llevar por lo que dicen otros. Cuando la opinión principal debería ser la propia sobre lo que nos gusta o disgusta. Entonces, crecer es aceptar lo que otros crean pero al final solo quedarse con lo propio o lo que puede sumarte de parte de las personas que te quieren ver bien. Priorizar tus tiempos, forma de pensar o hasta las horas que te dedicas a ti mismo.
Los errores no te definen
Otra manera de ir creciendo espiritualmente es darse cuenta que todos somos humanos y nadie es perfecto. Todos nos equivocamos y es algo inevitable, aceptarlo es una manera muy sana de crecer y mostrar madurez. En lugar de quedarse clavados con todo lo malo, simplemente dejando ver que algo malo no define un día a o a alguien. Ya fue y así debe quedarse como algo que solo te sirvió como aprendizaje.
Marcas límites
Este punto es bien importante, marcar límites para TODO, ir creciendo espiritualmente es mostrar que ya no te es incómodo poner un alto a situaciones que no te hacen feliz o simplemente no se pueden dar. Sin sentir culpa o querer inventar un cuento chino para que las otras personas no se disgusten. Simplemente marcando muy bien los puntos sobre las i y decir las cosas como son.
Salud mental
Cuando uno es joven, piensa que la salud mental no importa, dejando el mayor peso a lo superficial en lugar de partir por lo más importante que es estar bien por dentro. El amor propio es prueba de ello, debemos normalizar el ir a terapia cuando necesitamos desahogarnos, llorar cuando creemos que ya no podemos mas o simplemente darnos respiros para esos días complicados. Todo sana y todo pasa y es muy importante darle el valor que requiere a la salud mental. Es un balance que va de la mano con lo físico. La plenitud parte de estar bien en cuerpo y mente.
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