La vida es muy corta. Por eso, es momento de admitir nuestras fantasías, compartirlas con nuestra pareja o amigo/a con derechos y llevarlas a cabo. Adiós inhibiciones, tabús y prejuicios. El objetivo es disfrutar, divertirse y pasarla bien, siempre de forma responsable.
¿Qué traes puesto?: 5 seductoras formas de responder
Hay a quienes les gustaría hacer una larga serie de cosas sexuales y simplemente no se atreven a decirlo. A continuación, una recopilación de algunas que muy en el fondo (o no tanto) todos queremos probar, pero no es tan fácil proponérselo a nuestro partner:
Hacerlo en un lugar público
La más típica de todas. El mundo es nuestro, pero que nuestra pareja se atreva a compartirlo -de esta manera- con nosotros es otra cosa. Hay miles de lugares que son un total cliché (como el avión o un elevador), y otros muy emocionantes (como una librería, en el mar/alberca con más gente alrededor, o un evento social). Lo que sí es que todos están altamente cargados de adrenalina por el riesgo de corremos de que alguien nos vea.
Threesome/orgía
Compartir este momento con una persona extra a tu pareja definitivamente es muy emocionante. Es cuestión de platicarlo, escoger al candidato/candidata correcto y ponerse de acuerdo. Una experiencia que se quedará en sus memorias por siempre.
Role Play
Cuando es necesario salir de la rutina, hacer juegos de roles puede ser una opción bastante divertida. Pueden interpretar a los tradicionales policía y ladrón, doctor y paciente, o que son completos extraños. Y hasta papeles más elaborados, como las parejas más famosas del cine o superhéroes.
Juguetes sexuales
A veces es necesario incluir un poco de diversión extra al acto tradicional. En este caso comienza desde que deciden ir juntos a una sex shop y compartir la experiencia de seleccionar qué juguete será el adecuado para ambos. Aquí también pueden incluir un lubricante en caso de ser necesario.
Películas en las que las escenas de sexo no fueron actuadas
Quickie
Nadie puede negar que la calentura se puede apoderar de nuestro cuerpo en los momentos menos indicados. Cuando no existe el tiempo de un encuentro regular, el “rapidín” siempre es la opción.
Grabar un sex tape
¿Nunca te ha dado curiosidad de ver cómo te ves? Si ambos comparten esta incógnita es hora de preparar la cámara para que capte cada segundo. Ojo, es muy importante tener el control máximo de ese video para que no salga de esa habitación.
Hacerlo con tu jefe/empleados/co-workers en la oficina
Pasamos tanto tiempo juntos encerrados en el trabajo que la convivencia puede alcanzar niveles más allá de los laborales.
Que nos amarren/amarrar a alguien
Estar a disposición de alguien puede ser un elemento muy excitante. Aquí la confianza es primordial para poner límites y que la diversión sea garantía.
Involucrar comida en el sexo
El sexo y la comida son dos placeres que todos disfrutamos. Ahora imagina si los combinamos al mismo tiempo. Podemos crear una experiencia con chocolate, fresas, crema batida, miel o cualquier otro alimento por el cual los dos compartan su gusto. Un detalle que le dará mucho sabor este momento.
Tener sexo con alguien mucho menor o mayor que nosotros
La diferencia de edad también significa diferencia de conocimiento. Así como hay muchos que les gustan que les enseñen nuevos trucos, mañas y técnicas, hay quienes prefieren enseñar. De los dos lados pueden resultar cosas muy interesantes.
Sexting
Una de las tendencias más fuertes para ligar y la razón de que muchas parejas puedan sobrellevar su relación a distancia. Mandar mensajes y fotos eróticas a esa persona especial crea un mood que seguramente propiciará una divertida situación en el próximo encuentro físico.
Posiciones sexuales exóticas
Adiós al típico misionero. La diversión empieza cuando exploras más allá de lo tradicional y buscas nuevas formas de dar y recibir placer. El Kamasutra será la mejor guía para lograrlo.
Hacerlo con el o la mejor amiga/o de tu pareja
Está mal. Pero de verdad, ¿a quién no le ha pasado esto por la cabeza? Va en contra del bro code y las leyes implícitas entre mujeres, pero no podemos evitar imaginarnos cómo sería…
Golpes/spanking/ahorcar
Siempre y cuando se haga con cuidado o hasta donde la otra persona nos dé su consentimiento, realizar estas prácticas puede ser muy excitante.
Sexercise: La forma más atrevida de ejercitarse
Hacerlo al mismo tiempo que otra pareja en la misma habitación
Juntos, pero no revueltos. Se trata de solo presenciar que alguien más tiene sexo enfrente de ustedes y viceversa. El hecho de ver y escuchar a alguien más puede ser muy entretenido, y por qué no, incluso hasta enseñanza. Obvio esto puede resultar en compartir mucho más allá de la misma habitación.
Swingers
Con el consentimiento de ambas partes de la relación es totalmente válido intercambiar parejas. Hay lugares especializados a donde la gente acude para vivir esta experiencia. Lo más importante en esta situación es tener plena confianza y comunicación con tu pareja para que no haya malentendidos ni desacuerdos.
Ver pornografía e imitar lo que salga
Tomar inspiración de estas divertidas historias (admitámoslo, son tan simples que se vuelven simpáticas), puede terminar en un rato muy entretenido para ambos.
Hacerlo con alguien del mismo sexo
Más allá de ser o no ser heterosexuales, a veces nos encontramos a alguien de nuestro mismo sexo que simplemente es para nuestros ojos demasiado atractivo/atractiva. “Así hasta yo…”
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