Cuantas veces te ha pasado que conoces a una persona que aparenta ser ese príncipe azul que siempre soñaste, la realidad es que ese cuento de Disney no existe. Tu tienes que crear tu propia historia sin esperar a que llegue esa persona de tus sueños. Claro que siempre y cuando sea alguien que logre sacar lo mejor de ti, siendo un soporte y ese lugar seguro en donde puedes refugiarte o reír. ¿Cómo lograrlo? Cuando buscas establecer un vínculo afectivo con alguien, es importante darse cuenta cuándo esa persona cumple con esa madurez emocional para iniciar algo y no termines lastimado.
No se trata tampoco de idealizar, simplemente de saber qué quieres y que busca esa persona y si está lista para estar con alguien. Hay muchas personas que son increíbles pero acaban de pasar por duelos con antiguas parejas y es mejor dejar que sanen para evitar que te rompan el corazón. ¡Te mostramos algunos puntos a tomar en cuenta cuando busques a una persona con suficiente madurez emocional!
Charla profunda
Es una gran manera de empezar, cuando se habla de la madurez emocional de una persona es posible ver cómo le dices adiós a todas esas conversaciones superficiales, esa persona se preocupa por conocer realmente que te gusta o disgusta para poder sumar algo interesante a la relación. Ya no tienes la necesidad de pasar aguantando charlas huecas que solo logren hacerte enojar o te aburran. ¡Todo parte de los intereses de ambos!
No hay celos
Un pilar para que una relación funcione, ya sea de amistad o amor, no puedes pedir que se tenga madurez si la persona va estar celando cada una de tus acciones. Por eso, es básico que encuentres a una persona que te de un lugar importante en su vida en donde exista mucha confianza de ambas partes para evitar que los celos fracturen su relación.
No juzga
Es importante cuando buscas a una persona que tenga madurez emocional en una relación, si va ser alguien que va criticar cada una de tus acciones es mejor estar solo. Trata de buscar alguien que no juzgue tus gustos, personalidad, físico, etc. Se trata de amarse tal cual, con lo bueno y lo malo, no hacer sentir inferior a otro. Una persona que no juzga es alguien que es capaz de valorarte como persona tal cual eres y es algo que habla de personas maduras en toda la extensión de la palabra.
Mente abierta
Otro punto clave al momento de tratar con una persona con madurez, es alguien capaz de aceptar cosas que aunque no sean de su agrado a otros pueda gustarles. Aceptando que todo es diferente dependiendo quién lo ve o dice. Se adapta con facilidad para que las cosas resulten sencillas y sin complicaciones de sentir incomodidad por no querer aceptar algo nuevo.
No fuerza nada
Alguien que es suficientemente maduro, es capaz de darse cuenta cuando algo va funcionar y seguir adelante o tener la suficiente fuerza para saber dónde parar y no tener que obligar a esa persona a quedarse forzando un vínculo que no existe. Es importante para que las cosas fluyan mejor en todo momento.
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