Algunas veces podemos ser muy duros con nosotros mismos al ver solo lo negativo de la vida en lugar de prestarle atención a esas pequeñas cosas por las que vale la pena vivir. Aunque creas que son cosas irrelevantes, no lo son, al contrario, son ese motor que te hace sentirte más fuerte y motivado para ponerle ganas a cada cosa que haces.
Siempre es bueno recordarlo y por eso hemos traído para ti una lista con algunas cosas que podrían identificarte al pensar en todo eso por lo que vale la pena vivir. No seas pesimista y ponle todas las ganas para que demuestres como se puede motivar uno volviendo a lo más básico y dejando que solo queden los pensamientos que te hagan feliz.
Las mariposas cuando te enamoras
Ya sea un primer amor o alguien con quien sales y logra cautivarte con su forma de ser o sonrisa, sentir esas “mariposas” en el estomago es de las sensaciones más lindas del mundo. Amar siempre es la respuesta correcta a todo y qué mejor que experimentar el amor muchas veces. El dolor es inevitable pero si decidimos a quien le damos el poder de lastimarnos así que no te cierres al amor, es todo un aprendizaje que debemos experimentar.
La naturaleza
No hay nada que nos haga valorar tanto y darle un sentido a la vida como la naturaleza, desde ver las estrellas o un día soleado hasta escuchar el mar o adentrarte en conocer un bosque y ver los arboles moverse. Es todo un momento de desconecte para que puedas sanar y sentirte pleno. La naturaleza siempre estará para ti.
Tu comida favorita
Nada como recordar esa comida que te hacía tu mamá o abuelita de pequeño y te daba mucha felicidad. Siempre será un buen pretexto cuando hablamos de cosas por las que vale la pena vivir. La comida siempre nos da felicidad y qué mejor que disfrutar de nuestra comida favorita en un día complicado o día feliz. Hace que tenga mayor relevancia.
Tus sueños
Bien dicen que el cielo es infinito y que todos podemos cumplir lo que se nos ocurra, otra cosa importante por la que vale la pena vivir es cumplir cada uno de tus sueños. Desde los más pequeños hasta los más grandes, no hay sueños tontos, solo tonto que no los cumple y se rinde fácil, aférrate a todo lo que siempre soñaste y trabaja en lo que necesites para cumplirlo.
Sentir la lluvia
Siempre que nos tapamos de la lluvia hemos crecido con la idea de que si no lo hacemos podemos enfermarnos. Claro que tienen razón pero no esta demás el hecho de que a veces te permitas sentir la lluvia bajo tus hombros. Siente cada una de las emociones que te sean posibles, vive y siente cada cosa que te pasa, no le quites relevancia a lo que sientas.
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