Por crudo que suene, la muerte siempre se hará presente. La vida acaba pero el amor por nuestros seres queridos no, aunque los llevemos en mente y corazón, hay una forma de inmortalizarlos y convertirlos en piedras preciosas que podemos portar a diario.
Algunas empresas se han encargado de convertir los restos de nuestros seres queridos en diamantes, que posteriormente pasan a ser joyas (dijes o anillos). Aunque el Vaticano haya prohibido este proceso por “anti-natural” y algunos expertos lo consideren como una forma no sana de superar la pérdida, existe una parte de la población que apoya la idea.
Para los que ven este proceso como una de las formas más bonitas de inmortalizar y conservar la esencia de sus seres queridos, Algordanza México y la firma J. García López son algunas de las empresas que ofrecen este tipo de servicios en nuestro país.
Por su parte, Algordanza México es una empresa con calidad suiza que ofrece un “Memorial Diamond” a través de un proceso de lo más natural, en el que solo se necesitan 500 grs. de restos para obtener uno o más diamantes (dependiendo de la concentración de carbono) sin añadir o alterar el color.
Mientras que la firma funeraria J. García López, como parte de sus servicios ofrece la diamantización para humanos. El proceso se realiza en Suiza e incluye el cultivo del diamante, el servicio de envío y regreso y la certificación gemológica, dependiendo del diamante que se requiera.
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