La alimentación intuitiva es todo lo opuesto a una dieta tradicional. Se basa en la filosofía de conocer verdaderamente tu cuerpo y todas sus señales, y funciona sin prohibir ningún alimento ni establecer qué o a qué hora debes comer. Es decir, tendrás que comer únicamente cuando sientas hambre y parar cuando te sientas satisfecho de forma consciente, saludable y sin culpa.
Por simple que suene, no todos logramos comer bajo nuestras propias reglas y mantenernos en el peso ideal, por eso recurrimos a dietas restricitvas que no siempre funcionan por la ansiedad y la desaceleración del metabolismo que provocan. La clave está en cambiar nuestros hábitos y concentrarnos en el cuidado personal que necesitamos para una vida más saludable a largo plazo.
Uno de los primeros pasos en la alimentación intuitiva es aprender que el hambre no es tu principal enemigo, debes comer en cuanto sientas apetito (sin importar la hora o el lugar) y no cuando te encuentres hambriento en exceso porque eso solo ocasionará que comas de más. También es importante aprender a diferenciar el hambre emocional de la física, si sientes hambre pero al momento de comer no disfrutas tanto como esperabas, probablemente lo que necesites sea un abrazo, meditar o salir a caminar.
Así como tu cuerpo te avisa naturalmente cuando tienes hambre, sucede cuando estás lleno. Cuando comas asegúrate de darte tu tiempo, disfrutar el sabor y hacerlo solo mientras sea confortable, te darás cuenta cómo esto influye en la cantidad de comida que necesitas realmente para sentirte satisfecho. En pocas palabras, aplica el mindfulness a la hora de la comida y goza el momento.
Claro que tu alimentación debe ser saludable, platica con tu nutriólogo y come más alimentos enteros y no procesados (frutas, verduras y granos integrales que son ricos en fibra) esto te hará sentir más satisfecho y saludable. Tu alimentación debe saberte bien y hacerte sentir bien sobre todo, se vale disfrutar tus antojos más dulces también, no está prohibido.
Aunque es importante que aceptes tu cuerpo tal como es, lo mejor es complementar con un poco de ejercicio. Encuentra la forma de mover tu cuerpo mientras disfrutes también, cambia tu mentalidad de hacer ejercicio por conseguir la “figura ideal” y practícalo con la idea de llenarte de energía, sentirte fuerte y vivo.
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