Hablar de nuestras emociones puede ser muy complejo cuando no estamos tan acostumbrados a externar nuestro sentir. Es por eso, que se debe de trabajar la espiritualidad cuanto antes para que no sea complicado hablar de nuestras emociones y dejar que nuestro niño interior se lastime. Al contrario, es una oportunidad de conocernos mejor para evitar callar eso que pesa.
Así que si crees que alguna vez caíste en lastimar a ese niño interior que todos tenemos, te dejamos algunas señales para que le pongas foco rojo y aprendas a soltar lo malo y darle valor a cada una de tus emociones. No querrás que todo eso te consuma y luego sea demasiado tarde. Recuerda que la única persona que puede salvarte de ti mismo eres tú mismo al decidir ponerle un alto a esos indicios que están lastimándote.
Tomar elecciones en base a lo que otros quieren
cuando crecemos, nadie tiene un manual de cómo ser bueno o malo, simplemente con cada día vivido vamos aprendiendo sobre lo que nos suma y lo que nos resta. Es por eso que una manera en la que podemos lastimar a nuestro niño interno es a través de complacer a otros siempre. En lugar de darle ese voto de confianza a lo que te guste a ti. Sueles dejar que tus padres o amigos decidan sobre gran parte de las cosas que haces.
Te juzgas mucho
Lamentablemente todos hemos crecido en un mundo en el que los estereotipos son tan marcados que es inevitable no caer en alguno. Es triste ver como en muchos casos puedes ser malo contigo y no perdonarte nada pero con otros solo te quedas con lo bueno. Nadie es perfecto ni tiene porque serlo así que no hay porque ser perfeccionista todo el tiempo, simplemente aceptarse tal cual.
Permites que se aprovechen de ti
En lugar de darle prioridad a todo lo que necesitas o quieres, permites que las personas se aprovechen de lo buena persona que eres. Dejando que sobrepasen tus límites y termines haciendo cosas que no te gustan o aceptando todo. Te hacen sentir que es una obligación estar para lo que dicen o quieren y esto le afecta mucho a tu niño interior.
Pensar que nada te sale bien
De niños, todos crecemos con sueños y metas, cuando le das valor a todo lo negativo, tu niño interior puede salir muy herido al creer que todo eso se va desmoronando lentamente debido a que “no te salen bien las cosas”. Esa credibilidad interior no tienes porque soltarla nunca porque si no crees en ti mismo, nadie lo hará. Eres reflejo de lo que eres por dentro.
Concepto falso del amor
Amar es muy lindo pero tu niño interior puede estar en peligro cuando tienes como concepto del amor que es salvar, reparar o rescatar a alguien. No estás para salvar a otros, la prioridad siempre tienes que ser tú y de ahí poco a poco aprender que el amor es aportarse ambas partes cosas buenas y apoyarse. No solo cargarle la mano al otro.
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