Estamos en época de lluvia; qué lluvia ¡tormentas! y a decir verdad tenemos sentimientos encontrados pues la temporada llegó tarde y estaba afectando a la tierra y sus cuerpos acuíferos, pero cuando comienza a llover la ciudad se vuelve un caos y nuestras prendas pueden dañarse, ¿cómo podemos cuidar y salvar nuestros tenis si se mojaron con la lluvia?
Seguramente a todos nos ha pasado que estamos caminando por las calles en un día cualquiera tranquilamente y la lluvia nos sorprende. Con suerte llevamos chamarra y paraguas pero ¿qué hay de los tenis o zapatos? Debemos tener acciones antes, durante y después para protegerlos.
¿Cómo cuidar tus tenis de la lluvia?
Es escencial cuidar tus tenis para mantener la apariencia y durabilidad. La humedad puede causar daños irreparables como deformaciones, manchas y hasta pérdida de color. En el mercado hay numerosas marcas de protectores impermeables que puedes aplicar antes de salir a las calles. Lo que hacen es formar una capa protectora que repele el agua evitando que penetre en tus tenis.
Su efectividad puede disminuir con el tiempo y el desgaste así que es necesario seguir todas las instrucciones de la etiqueta para mantenerlo siempre útil y asegurarte que fue hecho para el material de tu calzado, recuerda que si es de tela o lona no se afectan mucho pero si son de gamuza o piel es más complicado protegerlos.
Si notas que empieza a llover lo mejor sería resguardarte pero si no es posible y debes salir a las calles, toma otras medidas para evitar daños como no entrar a profundos charcos o áreas de agua acumulada.
Al llegar a casa quítate inmediatamente los tenis y saca los cordones y plantillas. Seca todo con cuidado usando un paño absorbente para eliminar la humedad superficial, si tienes periódico también sirve mucho metiéndolo a los tenis para la humedad interior. Cuando hayas quitado la mayor cantidad de agua posible déjalos secar al aire libre a temperatura ambiente.
No los coloques en fuentes de calor directo como secadoras pues el material podría dañarse y deformarse. Cuando estén completamente secos es necesario hacer otra limpieza para eliminar cualquier suciedad que haya dejado la lluvia. Utiliza un paño limpio y húmedo para hacerlo por la superficie. Si es necesario pasa un cepillo por la suela con agua y jabón, enjuaga bien y deja secar nuevamente al aire libre.
Una vez que estén limpios y secos puedes volver a colocar los cordones y las plantillas. Con estos pasos prolongas su vida útil y evitas deformaciones, decoloraciones y malos olores. La lluvia puede ser un momento magnífico y lleno de paz pero si tus tenis están en contacto con ella, es mejor que los mantengas con este paso a paso para cuidarlos.
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