Desde hace varios días, las mascarillas y cubrebocas se volvieron un requisito para salir a la calle. Esto es porque existen algunos pacientes asintomáticos que podrían transmitir la enfermedad al hablar, toser o estornudar sin siquiera saberlo. Cuando se usan correctamente (cubriendo nariz y boca, evitando el contacto directo con él mismo para retirarlo y lavándose las manos después de quitarlo), los cubrebocas protegen de la mayoría de los gérmenes y partículas en el aire.
Debido a la escasez de materiales para el personal médico, la gente ha empezado a fabricar sus propios cubrebocas de tela en casa, y créeme, son mejor que no traer nada. Además, si están hechos de algodón o una mezcla de algodón/poliéster se pueden lavar en casa después de cada uso y reutilizarse cada que sea necesario. Por eso también es una buena idea tener al menos un par de cubrebocas, para tener siempre listo uno limpio y seco.
Ahora, hay que poner especial atención cuando lavamos nuestros cubrebocas en casa. Cuando llegue el momento de lavarlo a mano, asegúrate de usar guantes desechables y mantener el cubrebocas lejos de tu cara. Siempre lávate las manos después de haberlo lavado, aunque parezca repetitivo.
Si prefieres meterlo a la lavadora, tendrás que separarlo como todas tus prendas, por color para evitar que manche tu ropa. Utilizar una bolsa de lavandería ayudará a mantener las máscaras juntas en la lavadora y evitar enredos. Además, asegúrate de retirar cualquier inserto no tejido como papel de filtro de café (que algunas traen) y deséchalo.
¿Cuál es la temperatura del agua y el ciclo de lavado ideal para lavar mi cubrebocas?
Los cubrebocas de tela deben lavarse en agua caliente utilizando el ciclo normal. Si lavas tu cubrebocas a mano en un fregadero, usa agua caliente también. Usa un detergente de alta resistencia que contenga enzimas para descomponer la tierra y que pueda eliminarse con el agua. Si agregas un desinfectante para ropa, blanqueador con cloro o aceite de pino tendrás otra capa de protección. Elígelo de acuerdo al tipo y color de la tela de tu cubrebocas.
Para desinfectar la tela, usarás agua caliente para lavar y luego secarás a altas temperaturas con ayuda de tu secadora. Si no tienes secadora puedes colocarlas a la luz del sol directa.
Finalmente, cuando los cubrebocas estén secos, guárdalos en un contenedor cerrado, como una caja de zapatos o una pequeña caja de plástico hasta que necesites usar uno.
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