Muchos dicen que el estrés es necesario. Y mientras que es una verdad que es inevitable, no tiene por qué apoderarse de nuestras vidas, relaciones, sueño y/o salud. Para eso, existen técnicas y cosas simples que puedes comenzar a hacer para que el estrés no dirija tu vida. El estrés es un hecho de la vida, pero también es controlable si lo atacamos con ejercicio y dieta. Sigue estas sencillas ideas para ayudar a controlar la ansiedad.
Si piensas que técnicas de respiración o meditación no son para ti, no te preocupes, eso no quiere decir que estás condenado a vivir con tu estrés. El estrés está en todas partes en nuestras vidas, sus fuentes son infinitas: un trabajo exigente, una relación conflictiva, preocupaciones financieras, etc… Estas son las tensiones cotidianas que, si persisten en el tiempo, pueden causar daños corporales irreparables. Por otro lado, los episodios de estrés agudos y traumáticos (como presenciar un evento horrible o estar en una situación que amenaza la vida) pueden ser igualmente dañinos, pero en menos tiempo.
Estas tensiones psicológicas son inevitables. Y la realidad es que en la mayoría de los casos tienes poco control sobre la situación o el momento, lo que hace que sea aún más importante combatir estas tensiones. Por ahí dicen que “el fuego se combato con fuego” y con eso queremos decir, que poner a tu cuerpo bajo un poco de estrés físico puede ayudar a lidiar con el estrés psicológico. Y ahora la ciencia demuestra de que el ejercicio regular puede ayudar al cuerpo a contrarrestar las causas químicas subyacentes del estrés dañino. De hecho, hacer ejercicio no solo puede ayudar a aliviar la ansiedad inmediata, sino que las investigaciones sugieren que también puede ayudar a lidiar mejor con el estrés psicológico que aún no has encontrado.
Tener un entrenamiento o rutina de ejercicio regular es como tener un entrenamiento para las exigencias de la vida. No tienes que querer competir en nada para tener una excelente razón para ponerte en movimiento. Es tan simple como eso. Al llevar a tu cuerpo a estos niveles de estrés físico constantemente, liberas cortisol, la famosa “hormona del estrés”. Sí, es el mismo cortisol que liberas cuando discutes con tu jefe, pero hay una estrategia aquí. Aumentar el cortisol en el cuerpo es extremadamente beneficioso, siempre y cuando no se mantenga elevado durante períodos prolongados.
Aquí es donde entra en juego el ejercicio. Es un estrés físico para el cuerpo y, como resultado, aumenta los niveles de cortisol. Pero debido a que el ejercicio es mucho más controlable y predecible que la mayoría de los tipos de estrés psicológico, puedes planificar cuándo y durante cuánto tiempo va a hacer ejercicio, pero no puedes programar el estrés emocional de la misma manera: el cortisol es más fácil de mantener bajo control cuando se secreta a través de la actividad física. Los efectos positivos del cortisol son esencialmente los opuestos a las enfermedades que esa misma hormona puede provocar así que con el ejercicio podrás cambiar alta presión arterial por mejor actividad cardiovascular y una mejora en tu metabolismo.
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