¿Te acuerdas hace un par de meses deseabas volver a salir y visitar lugares que antes hacías? Ahora que el semáforo cambió a naranja y se reanudaron varias actividades, ¿qué tanto lo disfrutas? Honestamente, para muchos (y en diferentes niveles), volver a salir se ha vuelto estresante. El virus continúa esparciéndose y el número de contagios parece no ceder, pero ahora tenemos/podemos salir y ya no sabemos qué nos provoca más ansiedad: si salir o quedarnos.
La elección de algunos es quedarse en casa, otros no tienen mucha opción y se ven en la necesidad de salir. Tal vez estás en el segundo grupo y te está generando angustia y ansiedad que debes tomar en cuenta mil cosas a la hora de salir, estar alerta todo el tiempo y cumplir con todos los protocolos. Solo de pensarlo es cansado. Tu preocupación es normal y de hecho, habla bien de ti que quieres cuidarte a ti y los demás y pretendes hacer todo lo posible por evitar contagios. Sin embargo, trataremos de ayudarte a lidiar con esta ansiedad.
Deja el control
Tratar de controlar absolutamente todo es inútil y agotador. Muchas veces, para aliviar la ansiedad, comenzamos a tener comportamientos repetitivos y excesivos, como puede ser lavarse las manos. Es una forma de tratar de tomar control de la situación. Pero entre más te obsesiones, más irónicamente comienzas a perder el control, te vuelves incapaz de controlar tus pensamientos y pierdes poder sobre tus acciones (pues se vuelven reacciones). Una forma de evitar que esto pase es hacer lo que puedas para protegerte siguiendo las recomendaciones como lavarte las manos, no tocarte la cara y usar tu cubre bocas, y luego sigue con tu vida. Dejar ir el control es, paradójicamente, una forma de recuperarlo.
Prioriza prácticas positivas
Otra buena manera de mantener tu salud mental durante este tiempo de cambio e incertidumbre es introducir una actividad positiva en tu rutina diaria. Hay investigación que muestra que cuando nos tomamos el tiempo para participar en actividades agradables, no solo comenzamos a sentir placer, sino que ganamos “dominio”de nuestras vidas. Cuando tienes este dominio, comienzas a sentirte satisfecho, a tener una sensación de logro y control. Y con esa seguridad, podrás salir a enfrentar el mundo. Estas prácticas son cualquier cosa que te traiga alegría y paz como una caminata, estar con tu mascota, leer, cocinar, meditar, etc.
Cuida la información que consumes
Igual que al inicio de la pandemia, no sirve de nada ver demasiadas noticias ni creer todo lo que nos llega. Si consigues demasiada información sobre el coronavirus, o si lo obtienes del lugar equivocado, puedes sentirte más ansioso. Por ejemplo, puedes escuchar un programa de radio de noticias durante 30 minutos, pero luego evita desplazarse abrir Twitter. Consulta fuentes oficiales, como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y la Organización Mundial de la Salud, para obtener actualizaciones generales. Luego checa lo que las autoridades locales sugieren.
Paciencia y aceptación
La práctica de la aceptación radical (no juicios) puede ayudar a sentirse más empoderado cuando los demás actúan de maneras en las que no se está de acuerdo (como si alguien no trae cubre bocas). Recuerda que no hay mucho que hacer si no estás en una posición de autoridad, y descubre las mejores formas para responder y mantener la ansiedad a raya. Puedes llevar algunos cubre bocas adicionales para entregar a los que no tienen una. También, procura identificar cuándo es mejor alejarse de una situación, respirar profundo y calmarse con algo de música.
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