Sabemos que en casos extremos no podrás cruzar la ciudad para desmanchar ese collar. La joyería o la boutique de la marca queda muy lejos y lo quieres usar YA, en éste mismo instante. Así que nos hemos dado a la tarea de experimentar la manera más apropiada y efectiva de lograrlo.
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El proceso es muy sencillo y práctico. Solamente necesitas la pieza que quieres limpiar, un pedazo de papel aluminio (usado o nuevo, y no importa el tamaño) y un poco de bicarbonato. Luego deberás tomar un sartén u olla pequeña y agregar un poco de agua dentro.
Pones a calentar el agua en el fuego, envuelves la pieza en el aluminio y cuando el agua comience el primer hervor es momento de sumergirlo. Cuando la pieza envuelta toque el fondo deberás agregar una cucharada de bicarbonato. Es ahí cuando la reacción química hará efecto. Déjalo actuar por unos segundo y revisa el progreso.
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Saca la pieza y sécala con un trapo de textura suave. Verás cómo poco a poco esas manchas negras desaparecen. Si prefieres, repite el proceso dos o tres veces hasta que logres el resultado deseado.
Lo que tienes que saber es que la plata se oscurece por varia razones y no tiene que ver con la calidad. Más bien es por cuestión de uso. Por ejemplo, la aplicación de perfume, cremas o hasta el sudor en tu piel puede “empañar” el material de tu collar favorito. También si lo expones mucho al sol o al agua de mar. Incluso el mismo PH de tu piel puede ser el causante. Entonces, no te preocupes. Si es cualquiera de las anteriores, ya sabes la manera de regresarla a la normalidad.
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