Por Mary Gaby Hubard
El colectivo madrileño Luzinterruptus se dedica a crear instalaciones artísticas en las que utilizan la luz para generar conciencia en ciertas comunidades. Su más reciente creación la realizaron en Estonia, en Tartu.
Primero, colaboraron con fotógrafos de la ciudad para lograr retratos de mil ciudadanos que desearan colaborar con el proyecto. Imprimieron estas imágenes y las colocaron dentro de bolsas de plástico amarradas con cinta adhesiva y colorante rojo. Estas piezas, estaban iluminadas y amarradas a una estructura elástica que colgaron de los árboles de un parque de la ciudad.
Todas juntas, parecían un grupo de corazones que latían colgando de resortes formando Latidos Urbanos. Es una imagen espectacular.
Los ciudadanos pudieron visitar esta instalación durante quince días, y buscar sus retratos, los de sus amigos y familiares latiendo dentro de los corazones de su ciudad.
Al finalizar los integrantes del colectivo retiraron todos los corazones y utilizaron el material para reciclaje sin dañar ninguno de los árboles de la zona.
Twitter: @MGHUBARD