Hay pocas cosas tan deliciosas como un crujiente pepinillo en la hamburguesa, o junto a tu sándwich favorito. En general, los encurtidos frescos y salados directamente del refri son uno de los placeres más simples del verano. Agregan sabor, textura y frescura a casi cualquier lunch. Además, tal vez no sabías que son una opción no sólo para pepinillos, sino casi cualquier verdura y el resultado es delicioso.
El encurtido rápido también es una solución brillante y fácil para preservar una gran cantidad de verduras. El encurtido rápido no requiere enlatado o una selección específica de verduras. Lo mejor de todo es que puedes adaptar esta fórmula simple para cualquier verdura fresca que le dará el toque especial a tu próxima creación gastronómica entre panes (son ideales para sándwiches, pero no te limites).
También se conocen como encurtidos de refrigerador. Son simplemente verduras que se sumergen en una solución de vinagre, agua y sal (a veces también azúcar o alguna especia) y se almacenan en el refrigerador. Los encurtidos rápidos no desarrollan el sabor profundo que tienen los encurtidos fermentados, pero también solo requieren unos días antes de que se puedan disfrutar. Los encurtidos rápidos tampoco requieren conservas antes de refrigerarse.
Idealmente, lo harás con vegetales frescos. Casi cualquier verdura se puede conservar en vinagre, y la forma en que las cortes será a tu preferencia. Por ejemplo, las zanahorias se pueden pelar y cortar en palitos o monedas. Los tomates cherry se conservan mejor enteros. Las verduras verdes, como los ejotes o los espárragos, debes blanquearlos en agua hirviendo durante dos o tres minutos y luego pasarlos por un baño de hielo para preservar su color, pero es opcional.
En cuanto a los sabores, también lo harás a tu gusto, y dependiendo de cada verdura. El secreto de un pepinillo clásico es el eneldo, ajo, y hojuelas de pimiento rojo. Las zanahorias se vuelven más exóticas cuando se encurten con cilantro, jengibre, cúrcuma y tomillo. Otras combinaciones clásicas incluyen ejotes con ajo y eneldo fresco, tomates cherry con granos de pimienta negra y ajo, y calabacitaa con cebolla y ajo. Tú decides.
Ingredientes:
– 500 gr de verduras frescas (pepinillos, zanahorias, ejotes, calabacita, coliflor, tomates cherry, etc)
– 2 ramitas de hierbas frescas (tomillo, eneldo o romero)
– 1 a 2 cucharaditas de especias enteras (granos de pimienta negra, cilantro o semillas de mostaza)
– 1 cucharadita de hierbas secas o especias molidas
– 2 dientes de ajo, picados o en rodajas
– 1 taza de vinagre (puedes usar blanco, de manzana o arroz o incluso mezclarlos)
– 1 taza de agua
– 1 cucharada de sal kosher
– 1 cucharada de azúcar granulada
Instrucciones:
1. Después de lavar y secar las verduras, pela y corta en las formas y tamaños deseados.
2. Agrega los aromas. Divide las hierbas, especias o ajo que estás usando entre los frascos y agrega las verduras, asegurándote de que haya un espacio de 1 centímetro desde el borde del frasco hasta la parte superior de las verduras. Mete suficientes para que queden apretados, tanto como puedas sin romperlos.
4. Prepara la salmuera (el escabeche). Pon el vinagre, el agua, la sal y el azúcar (si se usa) en una cacerola pequeña a fuego alto. Lleva a ebullición, revolviendo para disolver la sal y el azúcar.
5. Vierte la mezcla sobre las verduras, llenando cada frasco hasta 1 cm de la parte superior. Es posible que no uses todo.
6. Elimina las burbujas de aire. Golpea suavemente los frascos varias veces para eliminar todas las burbujas de aire. Completa con más mezcla de vinagre si es necesario.
7. Pon las tapas en los frascos y atornilla los anillos hasta que estén bien apretados.
8. Deja que los frascos se enfríen a temperatura ambiente y luego guárdalos en el refrigerador. Los encurtidos mejorarán en sabor conforme envejecen, así que intenta esperar al menos 48 horas antes de abrirlos y servirlos.
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