Los últimos meses se han convertido en todo un desafío personal de sobrellevar al vivir tantos momentos de incertidumbre sobre algunos proyectos que teníamos, ya sea de trabajo o de nuestra persona. Para lograr cada uno, necesitamos encontrar esa resiliencia interna que todos tenemos y ponerle buena cara a esos momentos cambiando la perspectiva de ver todo malo y valorar lo bueno.
Se dice muy fácil y otra muy diferente es lograrlo pero al menos hay que intentarlo. El sacar resiliencia interna se trata de adaptarnos a situaciones adversas a nosotros que no podemos cambiar aunque así lo quiera cada persona. Es muy complejo conseguir un poco de consideración en la que las personas se sientan bien pese a los problemas pero aquí te compartimos algunos consejos para conseguirlo.
Siente toda clase de emociones
Date la oportunidad de experimentar todo tipo de emociones, no hay mejor manera de encontrar nuestra resiliencia que sintiendo. El punto es que una vez que dejes que fluyan cada una, lo vayas controlando al paso del tiempo. Para manejar tus emociones, primero debes saber cómo se sienten y qué las hacen salir a la luz. Eso te dará fuerza para memorizar la forma de controlarlas.
Crea conexiones genuinas con otros
No hay nada más bonito que las personas que te suman cosas positivas al entorno que vives. Personas que irradian buena vibra y amor. Personas que te suman y te hacen ser mejor. Sacar la resiliencia que llevamos dentro de nosotros es sencillo cuando tenemos a las personas indicadas para hacernos un camino de luz en esos días nublados.
Cuida tu visión
No esperes a que suceda, toma riendas de cada día que vives. Una persona que sabe lo que quiere desde un inicio, es probable que lo logre antes a una que es desidiosa y vive cada día sin tener idea alguna de las cosas. Enfoca toda esa energía en visualizar como quieres vivir y con qué personas.
Acepta los cambios
Estamos acostumbrados a ver a los cambios como algo malo pero no es así. Debemos verlos como una manera de cerrar ciclos e ir en busca de cosas mejores. Agradece todo lo vivido con personas, trabajo o cualquier lazo afectivo que ya no te sume nada y con la cara en algo continua. La resiliencia nace de la cara con la que enfrentas cada día sin miedo a vivir nuevas aventuras.
Ten una comunicación efectiva
¿Cómo vas a lograr un equilibrio emocional si no te entiendes a ti mismo? La comunicación afectiva parte de comprender nuestras emociones para controlarlas ante los problemas. De ahí parte saber expresarnos con la gente que nos rodea para generar un ambiente tranquilo que nos haga sentirnos plenos. Trata de ser claro con las cosas que dices y haces.
Conócete más
Uno de los retos más difíciles es querer que las personas nos entiendan cuando ni nosotros lo hacemos. Toma 5 minutos al día y atrévete a conocerte mejor. Explora cosas nuevas y cosas que te gusten, dedícate tempo a ser esa mejor versión propia. Aprende, diviértete, siente pero sobre todo aprende de lo que te gusta y lo que no. Eso te dará fuerza para saber cuándo ceder y cuando no. ¡Lucha por ti y esa resiliencia interna!
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