Si lo que buscas es calidad, comprar perlas no es tarea fácil. Aunque todas se vean bonitas, hay que considerar ciertos aspectos para no llevar una más del montón.
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Por ejemplo, la ubicación en la que se cultivaron, la forma, el tamaño y el color por mencionar algunas. Así que aprender a comprarlas es lo más prudente. Aquí una guía de cómo elegir perlas.
1. Selecciona un tipo
Existen dos estilos de cultivo en las perlas: naturales y de granja. Elegir depende de lo que busques en ellas.
– Naturales: Son bastantes raras de encontrar, por lo que suelen ser muy costosas. Se ven igual que las cultivadas, pero la diferencia es lo exótico en ellas, ya que crecieron en una ostra silvestre.
– Cultivadas: Se hacen en granjas, a través de la implantación un pedazo de arena en una ostra y se espera a que crezca. Las de este tipo son las que más se venden.
2. Agua dulce y salada
La diferencia entre estas dos perlas es que las de agua dulce se cultivan en mejillones, mientras que las de salada se hacen en ostras. Las primeras son de forma redonda y con un aspecto natural. Mientras que las perlas de agua salada pueden tener cualquier forma y ser muy grandes.
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3. Perlas Akoya
Se nombran así por las ostras de Akoya, Japón. Las cuales son el modelo de la perla clásica. Su color es blanco y rosado con matices plateados o dorados. Aunque también pueden estar en tonos azulados. Este tipo de perla es la que tiene la forma redonda perfecta.
4. No te asustes si es una perla negra
No es que sean falsas o estén dañadas. Las perlas del mar del Sur son de este color porque se cultivan en ostras con labios negros de la costa Tahití. Estas con más grandes que las perlas blancas y tienen un matiz verde, azul o rosado.
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5. La región da el color
Por ejemplo, las del mar del Sur son negras, las de Akoya son blancas, las del mar de Cortés en México tienen un color pistacho con tonos arcoíris. Además, en el mar del Sur también se pueden encontrar perlas doradas.
6. Examina el color
Siempre ponla frente un fondo blanco para que puedas apreciar el color y el matiz. Hay difernecias entre éstos dos porque el color es la tonalidad principal. Mientras que el matiz es el brillo que se acumula, por ejemplo lo rosado o azulado en una que es blanca. Si compras varias perlas, fíjate que tengan un color similar entre ellas.
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7. Brillo
Como una joya, la perla entre más brillo tenga, más valiosa. Cuando veas una, observa su parecido con un espejo y lo que refleja. Las que tienen más luz son las de mejor calidad.
8. Superficie
Las perlas con irregularidades menores en la superficie, son las más comunes. Ya que las completamente lisas son algo raro y único de encontrar, he ahí su valor. Quizá encuentres en ellas ligeras marcas y bultos, pero hay quienes las liman. Las perlas que están trabajadas son las de menor valor, pues pierden su brillo y textura.
9. Nácar
Es la sustancia que suelta la ostra para formar la perla. A mayor tiempo de la perla en la ostra, mayor cantidad de nácar. Así que si puedes ver el núcleo de la perla, no es una buena compra. Mientras más nácar tenga, más fuerte.
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