Tal vez el invierno te hace sentir un poco apagado, o te preguntas si un par de semanas de no sentirte bien podría ser depresión. La verdad es que tu felicidad está influenciada por un montón de factores. Las hormonas y los químicos del cerebro son dos jugadores importantes.
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La serotonina, por ejemplo, es un químico, un estado de ánimo completo por sí solo. Es un neurotransmisor que se encuentra en el cerebro, la sangre y el sistema digestivo y envía mensajes de bienestar entre las células nerviosas. La serotonina ayuda a dormir, controla los antojos y mantiene tu digestión regular.
Entonces, ¿cómo producimos más? Existe un aminoácido llamado triptófano, el cual se ha relacionado con sentirse más feliz y tranquilo. Se encuentra en diferentes alimentos y aunque te da sueño, tu cuerpo también lo usa para crear serotonina. Se ha demostrado que las dietas altas en triptófano están ligadas con un sentimiento de bienestar.
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Tu misión es consumir triptófano, el cual cuerpo puede convertir en serotonina feliz. Para eso querrás tener una dieta constante de alimentos ricos en triptófano combinados con carbohidratos para elevar los niveles de serotonina con el tiempo. Te decimos algunos alimentos y tips.
Puedes comer piña
La piña es un combo triple para cuando te sientes agotado o enfermo. Tiene triptófano, un poco de serotonina y mucha bromelina, una enzima que reduce la inflamación. Además es buena para preparar el estómago para recibir otros alimentos, pues mejora la flora intestinal.
El huevo también ayuda
Los huevos, específicamente las yemas, están llenos de triptófano. Están llenos de aminoácidos y antioxidantes como el triptófano, tirosina, colina, biotina (excelente para el pelo, la piel y las uñas), y los ácidos omega-3.
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Las nueces son benéficas
Cualquier nuez y semilla que se te ocurra contiene triptófano. Hay estudios que muestran que un puñado de frutos secos por día puede ayudar a mantener alejados al oncólogo y al cardiólogo. Completa tu snack con fruta secas (¡buenos carbohidratos!) para mejorar la absorición.
Mantente hidratado
Es muy sencillo, el agua mantiene el cerebro y el resto del cuerpo en funcionamiento y sin problemas. La próxima vez que te sientas deprimido, prueba beber un vaso grande de agua. Enjuaga y repite.
Duerme de noche
Todos sabemos que los niveles de serotonina bajan en invierno. Esto es porque la luz del sol parece acelerar la producción de serotonina. Por eso, es mejor que aproveches cada rayo de sol posible. Además es bueno para mantener el nivel de vitamina D que fortalece los huesos y mejora la salud.
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