Un buen espresso en la mañana puede hacer que tu día este lleno de energía. El problema es cuando lo necesitas tomar rápido pero está tan caliente que es imposible hacerlo. Es por ello que llegó una nueva manera de tomarlo frío y se llama Cold Pressed Espresso.
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Este nuevo método no se trata de ponerle hielo a tu café para que se enfríe sino de hacerlo frío desde un principio. El truco está en elaborarlo durante 45 minutos en agua fría en lugar de caliente. Así tendrás un aroma más suave pero con un sabor más intenso y dulce que si lo tomaras caliente.
Es ideal para aquellos que les gusta el café fuerte. Esto gracias a que al no estar en contacto con el calor, es imposible que se queme. Además de que se concentra por más tiempo y hace que el aroma y el sabor de intensifiquen cada vez más. Así que podrá tardarse más tiempo que uno normal pero ese golpe de energía que necesitas lo tendrás más tiempo.
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El Cold Pressed Espresso se puede preparar en casa si tienes una máquina para preparar éste tipo de café. También estará en Starbucks por tiempo ilimitado por si solo quieres probarlo una vez. Aunque se gustará tanto que lo vas a querer tener todas las mañanas.
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