Todos hemos visto una caja de Cheerios, al menos en el supermercado. Y aunque este cereal de avena, producido por General Mills, tiene una gran variedad de opciones y sabores, su versión original siempre ha mantenido el característico color amarillo en su empaque.
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Por esta razón, la marca quiso registrarlo parte como su propiedad. Sin embargo, el US trademark court le negó la petición. El proceso tardó casi dos años y la marca alegaba que los clientes reconocían el cereal por el color de caja desde 1945, cuando inició sus ventas, las cuales se registran en billones hasta el día de hoy.
La corte dijo que aunque no había duda de que funcionaba para atraer a los clientes no era totalmente “distintivo”. La polémica de registro de colores ha sucedido por años. Como por ejemplo el marrón de UPS, el magenta de T-Mobile, el rojo de Target, el naranja de Home Depot o el verde con amarillo de John Deere.
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Lo que estas marcas logran es que simplemente competidores de su misma rama no puedan usarlo o tenga especificaciones muy claras, como el amarillo de los Post-its que 3M registró, pero es un hecho que los colores no pueden registrarse como propiedad porque afecta la libre competencia.
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El caso particular de Yves Klein, con su color azul es un ejemplo básico, que sirve para describir este tema. No significa que el azul sea de su propiedad, el registro es más bien para el pigmento, utilizado para pintar sus obras y por lo cual sí puede registrarse.
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Así que Cheerios tendrá que continuar con el amarillo que los define, pero sin registro. Ellos mismos dicen que no pararán hasta lograrlo. De todos modos llevan 72 años de esta forma, hasta que haya un cambio en las reglas de trademark. Tendremos que ver si lo logran.
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