Por tan solo una semana, Chanel decidió crear un club exclusivo para mujeres y lo hizo al transformar uno de los espacios más cool de Nueva York, The Wing. Un penthouse ubicado en SoHo que funciona como un elegante workspace diseñado para que las mujeres puedan desempeñar múltiples tareas. Para Chanel el objetivo era traer a la vida un men’s club de los años 50’s, pero en nombre de Coco. Así fue como surgió el Coco Club.
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Este lugar con una decoración exquisita –elementos metálicos, mobiliario en color negro con el símbolo de Chanel y paredes blancas– tenía desde una estación de maquillaje, una cafetería, una librería, hasta un espacio de juego con mesas de pool y ping pong. En cada lugar podían disfrutar de una copa champagne burbujeante y conocer el nuevo Boy-Friend Watch.
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La entrada únicamente era con la membresía dorada y las modelos Jacquelyn Jablonski, Hanne Gaby Odiele, Cindy Bruna, Sistine Stallone (hija de Silvester Stallone) y Leigh Lezark una reconocida Dj de Nueva York fueron algunas de las afortunadas. Probablemente si Coco hubiera vivido en este tiempo, lo habría hecho el hot spot para la mujer moderna.
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Recordemos que la diseñadora siempre tuvo la filosofía de crear accesorios y ropa para las mujeres, abstrayendo lo mejor del mundo de los hombres en aquella época. Así que fue una increíble manera de honrarla.
Este pop-up solo fue por tiempo limitado, sin embargo, con el éxito que tuvo, Chanel debería pensar seriamente en traerlo de vuelta, porque definitivamente habría una larga fila de mujeres que querrían ser parte.
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