Conocido por ser un procedimiento cosmético no quirúrgico para eliminar el exceso de grasa, la celulitis y hacerte perder peso periódicamente, la carboxis es un técnica que puede ser combinada con la mesoterapia para acelerar sus efectos.
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Sus origines vienen de Francia en los años 50s y fue desarrollada por un grupo de cardiólogos que necesitaban crear soluciones para la mala circulación. Su uso agarró popularidad y es muy común que se utilice en reumatología, anfibología, urología y dermatología.
El procedimiento consiste en inyectar gas de dióxido de carbono (CO2) el cual libera serotonina, histamina y catecolaminas, las cuales estimulan el cuerpo y ayudan a las descomposición de células grasas. Además, la dilatación del vaso aumenta el flujo sanguíneo y hace que se elimine la acumulación de oxígeno entre las células.
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Como resultado, esto hace que tus tejidos sean más firmes, se reduzcan las estrías y las cicatrices desaparezcan. Empezarás a ver diferencias a partir de las 20 secciones de carboxisterapia y el tratamiento durará el tiempo que tu doctor recomiende.
Aunque es un poco doloroso y debido al piquete podrás sufrir unos cuantos moretones, los resultados son realmente increíbles. Para que los resultados sean rápidos y perfectos, te recomendamos hacer dieta blanda y hacer ejercicio pero sin excederte.
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