El año pasado, la UNAM publicó que de cada 100 habitantes en México, 15 sufren depresión. Y la cifra hoy debe ser mucho mayor por los últimos meses de pandemia, más las personas que jamás han sido diagnosticadas y viven hasta 15 años sin saber que padecen de esto. Mucha gente asume que la condición se manifiesta en una tristeza y desesperanza realmente obvias. Pero no es así.
La realidad es que los síntomas tienden a ser mucho más amplios y más sutiles. Entre ellos, la fatiga. El vínculo entre el cansancio y la depresión no es lineal, y puede ser difícil distinguirlos. Pero la conexión está ahí, y es esencial estar en sintonía con tu cuerpo y mente, sobre todo ahora durante el COVID-19, que ha influido profundamente en la salud mental de todos y nos sentimos más cansados sin razones obvias. Entonces, ¿cómo puedes saber si estás deprimido o estás fatigado?
Ojo: estar deprimido es una cosa completamente normal, no pasa nada si te das cuenta que estás deprimido, no eres débil ni estás mal. Busca ayuda. Saldrás de esto, es temporal.
La fatiga afecta a más del 90% de las personas con trastorno depresivo mayor. Y la fatiga no solo es que es físicamente difícil despertarse en la mañana o que te estás quedando dormido a medio día (ambos son posibles). Este cansancio denso también puede manifestarse más como una falta de energía generalizada y, más importante, constante. Una señal muy clara es cuando las cosas o tareas relativamente simples parecen costar mucho esfuerzo físico y emocional. Y terminas agotado.
La relación entre el cansancio y la depresión es complicada y digamos, circular. Si pensamos en que aproximadamente el 80% de las personas con depresión tienen problemas para dormir, el insomnio puede provocar (o empeorar) la depresión. Por ejemplo, las personas con problemas subyacentes del sueño, como fatiga crónica, también pueden ser más vulnerables a la depresión. Estar cansado afecta el ánimo y esto el sueño y así. Es complicado.
Los expertos en salud mental siempre buscan más síntomas además del cansancio relacionados con la depresión. Una señal muy clara es la pérdida de interés. Es cuando te das cuenta que algo que solía gustarte hacer o estar, ya no quieres hacerlo. No estás motivado. Para diagnosticar la depresión, hay que estar atentos a una especie de fatiga emocional y pérdida de motivación. Si te sientes motivado para participar en tus actividades normales pero estás demasiado cansado, es mejor centrarte más en descubrir las causas fundamentales del cansancio.
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