China es conocido por ser un país que toma estrictas, drásticas y fuertes medidas para todo. Cuando se trata de una adicción a internet, tienen preparados campamentos militares para curarla que han sido sumamente cuestionados por el mundo.
Según un estudio de la Asociación de la Juventud China para el Desarrollo de la Red revela que 24 millones de jóvenes chinos son adictos a internet; es decir, uno de cada siete. Se le considera como trastorno clínico y por ello han buscado una forma de «curarlo» con fuertes campamentos que se han convertido en la peor de sus pesadillas.
En los campamentos para curar la adicción a internet se les somete a intensas pruebas físicas y mentales que, según los organizadores, les ayudarán a cambiar su rumbo.
Lorenzo Maccotta es un fotógrafo que relató a través de su cámara, cómo se vive en uno de los 250 centros de rehabilitación del país. Pasó alrededor de una semana ahí, cuenta que entre los «internos», como le llaman, hay hombres y mujeres de entre ocho y 35 años de edad que fueron llevados por sus familiares muchas veces en contra de su voluntad.
En los campamentos experimentan un tipo de servicio militar muy intenso donde hacen tareas domésticas como limpiar y cocinar pero también ejercicios físicos. Son sometidos a un programa de disciplina y repetición.
Según Lorenzo Maccotta «aniquilan su personalidad» y adoptan una postura formal de silencio y obediencia. «No demuestran su tristeza, pero estoy seguro de que extrañan a su familia y a sus amigos», menciona.
Es claro que la adicción a internet es algo tan real como preocupante, en ocasiones les realizan un escáner cerebral para analizar sus reacciones cuando están conectados a internet, sobre todo llegan estos niveles con videojuegos, distorsionando su realidad.
Se cree que cambiándoles los hábitos tan radicalmente, serán capaces de curar su adicción y los estímulos que conlleva. Pero los métodos han sido cuestionados por todo el mundo pues se han desatado muchos casos escalofriantes a partir de los campamentos.
Por ejemplo, una chica de 16 años le quitó la vida a su mamá por haberla ingresado en uno de estos centros de rehabilitación que se convirtió en su peor pesadilla, los métodos incluyen además maltratos traumáticos como descargas eléctricas para los desobedientes y golpes de todo tipo.
Lorenzo Maccotta cuenta que conoció a personas internadas que pasaban más de 30 horas seguidas jugando por internet y la mayoría perdía la noción de la realidad por estar envueltos en el mundo digital; sin embargo, culpan a sus padres por deficiencias en su educación y tratar de solucionarlo enviándolos a este tipo de centros.
Es un tema constante, cercano y por demás preocupante pero sin lugar a dudas, este tipo de campamentos en China son una medida que no ha resultado favorecedora y por el contrario, es la peor pesadilla para cualquiera.
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