A finales de junio, Britney Spears finalmente rompió el silencio acerca del conservatorio que su padre controlaba. Finalmente libre para hablar por su cuenta, la cantante de 39 años declaró que vivía sin libertades básicas, que era controlada en los aspectos más importantes de su vida y que incluso era incapaz de tener más hijos debido al control que ejercían sobre ella su padre y sus abogados.
Hoy, Britney Spears tuvo una nueva audiencia junto a su abogado, Mathew S. Rosengart, el primero que la cantante pudo elegir por cuenta propia y que desde julio dijo que buscaba terminar con el conservatorio que le daba el control total al padre de la cantante.
“Está claro que no se puede permitir que el señor Spears mantenga una posición de control sobre su hija un día más. Cada día que el señor Spears se aferra a su puesto es otro día de angustia y daño para su hija”.
Con manifestaciones fuera de la corte en Los Angeles, así como en Inglaterra y más ciudades, este momento va más allá de la música, se trata de un ícono que durante todo el siglo XXI ha vivido bajo los reflectores y cuya carrera se transformó a la par que el boom del Internet. Desde entonces Britney Spears ha vivido bajo el ojo público y ha sido víctima de tal escrutinio. Hoy las cosas son distintas y millones de fans se manifestaron de manera virtual en apoyo a la cantante, buscando apoyarla en la pesadilla que ha vivido y esperando que por fin pueda controlar su vida nuevamente y dar vuelta a la página.
Hoy, después de 13 años, el padre de Britney Spears ha sido suspendido de su papel como conservador de la herencia de más de 60 millones de dólares de Britney. El tribunal nombró a John Zabel, contador de California, como el nuevo conservador temporal de las finanzas de la cantante. Aunque el abogado de la cantante busca regresarle el control total, parece que este es el primer paso para lograrlo.