Nombrada en honor a la nieta de Alberto Zuccardi, Bodega Santa Julia representa la excelencia del vino argentino. Ahora llega a México, pero lo hace de una manera muy distinta a la de muchas otras marcas, pues enfatiza su compromiso con la sustentabilidad, las prácticas justas y su responsabilidad con el medio ambiente.
Sus vinos están fincados en la tradición argentina –donde el malbec es rey– pero su filosofía es moderna. Bodega Santa Julia opta por ver al futuro y trabajar con la mirada en el horizonte por venir. Se basa en la producción de vinos de forma sustentable a través de diferentes programas que fueron diseñados especialmente para procurar el cuidado de la tierra, la gente que la trabaja y la comunidad donde ésta se desenvuelve.
Bodega Santa Julia pone en práctica el comercio justo al otorgar un 4% a un comité de trabajadores que transforman la recaudación en acción social. Por esto fue nombrada la primera bodega argentina con certificación Fair Trade.
La Bodega cuenta con un Centro Cultural brindando la oportunidad a trabajadores y no trabajadores de Santa Julia de disfrutar de salones de usos múltiples, una biblioteca, salas de computación y un gimnasio; cuenta también con un Jardín Maternal y un taller de costura para las esposas de los empleados y un programa destinado a apoyar a sus trabajadores en terminar sus estudios durante la jornada laboral.
Se trata del vino más orgánico de Mendoza, Argentina, gracias a prácticas como la elaboración de fertilizantes naturales para sus suelos como la composta (10.000 toneladas al año) y el Humus de Lombriz adicional a la plantación de Verdeo (cebada, centeno, vicio y sorgo) para la salubridad de sus suelos.
Consumir vino sustentable de comercio justo es lo que debe ponerse de moda cuanto antes. Por ahora, si quieres vivir esa experiencia, no puedes dejar pasar la línea premium de la bodega: Santa Julia Reserva y Santa Julia Magna, dos malbecs que saben a Mendoza.
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