Es innegable que el trabajo es una parte muy importante de nuestras vidas. Puede incluso volverse parte de cómo nos definimos a nosotros mismos, si nos preguntan “¿qué haces?” o “¿quién eres?” lo más probable es que la respuesta vaya por decir tu puesto, empresa, rubro laboral. Al final del día, sí, es donde pasamos la mayoría de nuestras horas activas del día y es donde invertimos mucha de nuestra energía. Entre el manejo del estrés en las crisis, la mudanza al modelo de home office y el despertar colectivo, se vuelve más relevante que nunca hablar y poner atención al bienestar en el trabajo.
De acuerdo con la consultoría de bienestar laboral Deli Life, Muchos empleados de todo el mundo han informado sentir niveles de estrés de moderados a altos en el trabajo. En estos tiempos de cambio, ningún enfoque del bienestar está completo si no hablamos del agotamiento mental ó burnout que están viviendo muchos trabajando desde casa. Es real que para la mayoría de las personas aumentó la carga de trabajo y escapar del estrés es casi imposible.
Y como ya sabemos, el estrés no tratado puede provocar problemas o enfermedades, por lo que la prioridad debe ser cuidar tu salud física, mental y emocional. El estrés es parte de nuestra vida y no es del todo algo negativo, pero si no es manejado de manera adecuada y a tiempo puede tener consecuencias negativas no solo en la persona, sino en el grupo hasta en la organización y sus seres queridos. Para que el trabajo regrese a ser como lo era antes (con o sin home office) se necesita traer presente la idea del bienestar en el trabajo. ¿Cómo?
Cuidar tu sueño, alimentación y momentos de relajación
Puedes comenzar por aumentar la conciencia de tu estado físico y mental, en momentos del día. Solo poner mucha atención en lo que estás haciendo. Esto te permite concentrarte por completo en el momento presente y darte cuenta de lo que estás sintiendo. Crea un programa de bienestar que incluya herramientas de atención plena con las que puedes acceder fácilmente a recursos que te ayudarán a meditar, reducir el estrés y aumentar la felicidad, cuando lo necesites y donde sea que estés.
Este programa incluye tus horarios de trabajo, descanso, comida y de actividad física. Para muchos ayuda tener alarmas, para otros, verlo en un planner de escritorio. Lo que comemos y cómo dormimos afecta directamente nuestro desempeño laboral, por lo que mantener una nutrición balanceada y completa es clave. Y en cuanto al descanso, asegúrate de desconectarte del trabajo por lo menos un par de horas antes de irte a dormir. Dejar de ver pantallas, notificaciones y planear proyectos laborales es clave para un buen descanso.
Aprovechando las horas extra al día que nos regala el home office, tus mañanas deben ser para ti antes de sentarte a trabajar. Verás el cambio que hay en cómo te relacionas con tu trabajo. Si ya cubriste tu actividad física, meditación y desayuno, estarás más que equipado para enfrentar el día. Recuerda, para poder ser funcional y útil para tu equipo de trabajo, primero debes cuidar de ti. Eso es bienestar en el trabajo.
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