Cuando piensas en el aceite de lavanda, tu mente probablemente va directamente al olor dulce y floral que ayuda a relajarnos. Pero la lavanda es mucho más que una fragancia de aromaterapia. Si has estado durmiendo mejor con aceite de lavanda y eres nuevo en aceites esenciales e ingredientes naturales, es posible que no sepas todo lo que este aceite puede hacer para beneficiar la piel.
El aceite natural de lavanda es un tipo de aceite esencial que proviene de las flores de la planta de lavanda, sus componentes principales son linalool, acetato de linalilo, lavandulol, geraniol y eucaliptol, que tienen propiedades antibacterianas y antifúngicas. Regularmente lo encontramos en forma concentrada (debe almacenarse en un lugar fresco y oscuro), pero también se utiliza en las fórmulas de algunas cremas, hidratantes, aceites y mists.
La ruta de entrada a tu cuerpo (mediante aplicación directa sobre la piel, inhalación o ingestión) determinará el efecto que tiene el aceite de lavanda. Se supone que la aplicación tópica de aceite de lavanda tendrá el mayor beneficio para la piel, la inhalación puede desencadenar neuronas sensoriales en el sistema olfativo y puede tener efectos neurológicos, y la finalmente, la ingestión puede tener efectos sistémicos si se absorbe en el intestino y entra en el torrente sanguíneo (generalmente no recomendado).
Sigue leyendo para conocer los beneficios dermatológicos sobre este maravilloso ingrediente natural. Te explicaremos qué hace que este aceite esencial sea diferente del resto y por qué es posible que consideres agregar aceite de lavanda a tu rutina diaria de skincare.
Protege contra los radicales libres.
Como antioxidante, el aceite de lavanda puede ayudar a proteger la piel contra los factores ambientales que la estresan. Los radicales libres pueden apagar tu sistema inmunológico y dañar tu cuerpo. El aceite de lavanda es un antioxidante natural que puede funcionar para prevenir y revertir enfermedades.
Calma la piel.
Dado que las bacterias y los hongos en la piel a menudo provocan inflamación, las propiedades antifúngicas del aceite de lavanda pueden tener efectos anti-picazón y antiinflamatorios.
Mejora el acné.
Gracias a sus propiedades antibacterianas y efectos antiinflamatorios, el aceite de lavanda podría contribuir a la mejora del acné.
Promueve la curación de heridas.
Existen investigaciones que muestran que el aceite de lavanda puede acelerar la curación de quemaduras, cortes, rasguños y heridas, y también puede ayudar con la cicatrización.
Previene infecciones.
El aceite de lavanda se ha utilizado para prevenir infecciones y combatir trastornos bacterianos y fúngicos, según Guanche, y este estudio demostró que tiene un efecto fungicida
Cabe aclarar que los aceites esenciales son muy potentes, por lo que las alergias al contacto con aceite de lavanda son una posibilidad definitiva. Si tienes piel sensible, es una buena idea evitar los productos con fragancias, pero generalmente se tolera bien cuando se usa por vía tópica. Para evitar una dermatitis o cualquier reacción, prueba antes en una pequeña área de tu piel que no sea el rostro.
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